EL GOBIERNO extremeño afirmó ayer que el nuevo presidente del Barcelona, Sandro Rosell, no tiene que pedir disculpas "por nada" porque los insultos de su antecesor, Joan Laporta, al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, "no tienen nada que ver con los catalanes, ni con Cataluña, ni con el Barça".