El caso de los presuntos amaños de partidos en la Tercera División extremeña relacionado con las apuestas futbolísticas ha llegado a la Justicia. La Fiscalía Provincial de Badajoz ha decidido abrir diligencias tras la noticia que adelantó en exclusiva El Periódico Extremadura el pasado 13 de septiembre, y de la que los diferentes medios, regionales y nacionales, se hicieron eco.

Según informó Juan Calixto Galán Cáceres, fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Badajoz, se ha nombrado instructor a Agustín Manzano González a fin de que recabe toda la información publicada por este medio y otros más que siguieron la noticia.

Esta información se sumará «a otros datos que con carácter complementario se tiene constancia en esta Fiscalía, y en la medida en que los hechos, al margen de adulterar la competición deportiva, si son objeto de acreditación, en su transcendencia penal se podrán ver tipificados en un delito previsto en el artículo 286 bis. 4 del código penal».

Hay que tener en cuenta la gravedad de los hechos investigados, que podrían acarrear penas de hasta 4 años de prisión.

Según la Fiscalía, se va a requerir a la Federación Extremeña de Fútbol para que en plazo de 10 días complete la investigación iniciada y remita cumplido informe de todos los datos y elementos probatorios que tiene en su haber y pueden ser útiles para la presente investigación. Ese requerimiento, que no había llegado ayer a la sede de Badajoz, refuerza sus actuaciones, aseguran fuentes federativas.

La propia Federación Extremeña de Fútbol ya confirmó que le habían llegado indicios en ese sentido y que el caso preocupaba sobremanera, al punto de que se estaban dando los primeros pasos en la investigación, de tal forma que se estudian fórmulas para proceder al esclarecimiento de los hechos. Ahora, el nuevo escenario hace que la Fiscalía y la Territorial tengan que establecer ese vínculo.

El ‘arreglo’ de partidos por parte de futbolistas, fundamentalmente, aunque también puedan estar involucrados técnicos y directivos, es un problema que acucia al fútbol español en los últimos tiempos, en especial en los últimos meses.

Ya han salido ya varios casos, algunos sonados, buena parte de ellos en la Comunidad Valenciana, que la policía está indagando y hay denuncias en los juzgados ante todo el revuelo mediático que se ha levantado a raíz de informaciones periodísticas.

La extrema gravedad del problema obliga a ser cautos. Por eso no se quieren citar nombres, ni de clubs ni de futbolistas presuntamente implicados, pero las fuentes consultadas afirman que el caso no es nuevo y que “tenemos sospechas de que esto se puede estar produciendo desde hace dos o tres años”.

Entre los indicios más llamativos que se manejan hay un ejemplo bien claro, que se considera especialmente grave, como todo el asunto en sí. Algunos futbolistas han adquirido últimamente vehículos de alta gama, lo que ha multiplicado las sospechas. Y todo ello, teniendo en cuenta que los jugadores de Tercera no son profesionales y que lo que perciben es una remuneración económica muy limitada, e incluso algunos clubs ni siquiera cobran y solamente perciben una compensación por partidos ganados.

Todo ha sido puesto en conocimiento de la territorial por parte de dirigentes de clubs extremeños. “Hay una honda preocupación en determinados clubs ante el cariz que han tomado los acontecimientos, sobre todo teniendo en cuenta lo ocurrido en otras regiones, y algunos de ellos sospechan que en la comunidad está ocurriendo algo parecido”, dicen fuentes federativas, que dicen que colaborarán.