La Fiscalía de Albertville, en los Alpes franceses, ha abierto este lunes una investigación sobre las circunstancias del accidente del expiloto alemán de F-1 Michael Schumacher, que se encuentra en coma y hospitalizado tras sufrir una grave caída esquiando en Méribel, en los Alpes franceses. El ministerio público que quiere conocer las causas del accidente, aunque descarta la implicación de terceras personas. Las pesquisas, de las que se encargan el Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña de Bourg-Saint-Maurice y la gendarmería de Méribel, durarán varios días.

El expiloto, que esquiaba fuera de pista acompañado de su hijo de 14 años, se golpeó la cabeza y, aunque llevaba casco, sufre un traumatismo craneal, según el último parte médico. Se cree que la roca estaba enterrada o semienterrada bajo la nieve, en una zona en la que las piedras no están señalizadas, apuntan desde la fiscalía. Los investigadores piensan que pudo haberse desequilibrado, perder el control y estrellarse.

Los servicios de socorro que lo trasladaron el domingo a un primer hospital, en la cercana localidad de Moutiers, describieron la caída de Schumacher como una "falta técnica" en una zona no acondicionada en la intersección entre una pista de dificultad roja (Chamois) y otra azul (Biche). Aunque en un primer momento parecía que el accidente no era grave, la salud del heptacampeón empeoró y tuvo que ser trasladado en helicóptero a un hospital de Grenoble, adonde llegó en coma.

El escáner mostró que sufría un traumatismo craneal que le había causado hematomas intracraneales y un edema cerebral difuso. Se le sometió de urgencia a una intervención de neurocirugía y se le mantiene desde entonces en coma artificial inducido para "limitar la elevación de la presión intracraneal". "Está en una situación crítica. Se puede decir que su pronóstico vital está en entredicho. Su estado es muy grave", ha declarado el doctor Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital.