La estadounidense Shawn Johnson consiguió por fin una medalla de oro que llevaba diez días buscando, al ganar la final olímpica de barra de equilibrio en la jornada que puso fin a la competición de artística en Pekín y en la que los chinos Zou Kai y Li Xiaopeng aumentaron el botín chino con sus triunfos en barra y paralelas.

Zou termina como el único competidor con tres oros, el del concurso por equipos y los individuales en suelo y barra.

Shawn Johnson, campeona del mundo absoluta y que día a día había ido dejando por el camino sus ambiciosos proyectos para estos Juegos, se llevó por fin una alegría, en la última final femenina del último día, con la victoria en la barra de equilibrio (16,225).

Mantuvo un interesante duelo con la campeona olímpica del concurso completo, su compañera Nastia Liukin, que perdió la final de hoy pese a un ejercicio estéticamente más sugerente (16,025).

Con físicos y estilos de gimnasia prácticamente opuestos, la explosividad y potencia de piernas de Johnson superó a la elegancia y amplitud de movimientos de su amiga y rival. La hoy ganadora tiene además tres platas (equipos, concurso completo y suelo).

El bronce fue para la china Cheng Fei (15,950), que ganó así su tercera medalla en los Juegos, tras el oro por equipos y el bronce en salto. Cheng fue de menos a más. En sus primeras series dio siempre la impresión de estar a punto de caerse y terminó en cambio sin un solo titubeo, aunque no clavó la salida. Fue la primera en actuar y su 15,950 se antojaba insuficiente para ganar, como así fue, aunque aguantó en el podio con sólo 50 milésimas de ventaja sobre la rusa Anna Pavlova.

La otra china en concurso, Li Shanshan, de 16 años, que había sido la mejor en la ronda de clasificación, se cayó en el elemento de máxima dificultad de su ejercicio -le faltó espacio para su último giro- y estropeó así una actuación impecable antes y después del percance.

En las dos finales masculinas pendientes, China continuó aplicando el rodillo que le ha llevado a ganar todo los oros excepto el de salto.

Con la inesperada ausencia de los japoneses en paralelas, China no desaprovechó la oportunidad y esta vez el firmante de una nueva victoria fue Li Xiaopeng, que volvió a la carga tras ganar esta misma modalidad en Sydney 2000.

Li, del sector veterano del equipo chino con sus 27 años, obtuvo 16,450 puntos con un ejercicio tan correcto como sobrio, por 16,250 y 16,200 de sus perseguidores, el surcoreano Yong Wonchul y el uzbeko Anton Fokin.

La ambición condenó a algunos de los favoritos, que presentaban de partida mayores dificultades que Li pero que nunca pudieron alcanzar sus 9,550 en ejecución.

Mitja Petkovsek, el esloveno que ha ganado dos títulos mundiales y tres europeos en este aparato desde 2005, quedó descartado de primeras al abrir la competición con un 15,725. Tuvo que encoger las piernas a mitad de ejercicio para no perder el equilibrio y eso le sentenció.

En la final había otro ilustre veterano, el ruso Nikolay Krukov, que se dio el trompazo de la final al intentar una voltereta hacia atrás y terminó último.

En suelo se impuso Zou Kai, ganador también de la final olímpica de suelo por delante del español Gervasio Deferr. El de Sichuan, que estuvo a punto de abandonar la concentración preolímpica del equipo para buscar a su familia, temporalmente desaparecida en el terremoto de mayo, es el benjamín del equipo pero no acusó el peso de la responsabilidad.

Fue él quien en la final por equipos aseguró precisamente en la barra la victoria de su país y hoy repitió actuación. Obtuvo un 16,200 que superó el 16,175 del estadounidense Jonathan Horton, primer y último podio individual de su país en las pruebas masculinas.

El bronce fue para la mayor decepción de la gimnasia internacional en Pekín, el alemán Fabian Hambuechen (15,875), subcampeón mundial absoluto y que se marcha con la medalla de hoy como todo trofeo.

Hubo que esperar hasta el último día para verle hacer un ejercicio sin incidentes. El público le compensó por los sufrimientos de jornadas anteriores con un cariñoso aplauso y los jueces con un 15,875.

El italiano Igor Cassina, un consumado especialista que fue campeón en Atenas 2004, quedó fuera del podio con un 15,675 protestadísimo en la grada y que castigó en exceso pequeños errores, el más visible de ellos una duda al agarrar la barra con una mano.

China ha encabezado el medallero de gimnasia artística con nueve oros, a una distancia sideral de Estados Unidos, con dos. Rumanía, Corea del Norte y Polonia terminan con uno. Es el mejor resultado de la gimnasia china en su historia olímpica.