La escena de cada verano vuelve a repetirse. Tras marcar dos goles en A Coruña en el Trofeo Teresa Herrera, que el Real Madrid se llevó sin problemas (0-4), Kaká pidió al club que le dé "facilidades para salir". El jugador brasileño explicó que no pretende ponerse en rebeldía, pero entiende que tampoco con Carlo Ancelotti va a tener muchas oportunidades, menos aún si llega Gareth Bale, y por eso quiere que el club le abra la puerta de salida, lo que no significa otra cosa que renunciar a recuperar con un hipotético traspaso los 65 millones que el Milan ingresó por él en el 2009.

"Mi obligación es entrenar todos los días para jugar, pero no quiere decir que estoy satisfecho. Me gustaría salir y que el club me diera facilidades", comentó en la rueda de prensa el brasileño, que a sus 31 años pretende seguir su carrera en algún equipo europeo, ya que el mercado brasileño está ahora cerrado. "Las cosas están difíciles aquí, hay menos espacio, y es hora de tener más continuidad. El club lo sabe, hemos hablado. Yo estoy disponible en todos los partidos porque es mi obligación pero no estoy satisfecho. Me gustaría que hubiera una solución", recalcó.

Kaká, cuya elevada ficha es otro de los problemas para encontrar esa salida que busca, explicó que su padre está hablando con el club y "viendo las posibilidades", para lo que busca "una solución amigable". "Lo mejor para mí y para el club es que me vaya. Mi padre habla con el Madrid para resolverlo antes del lunes", resumió.

Casillas, titular

Kaká abrió el marcador ante el Deportivo cuando solo se llevaban 6 minutos de juego, y lo cerró en el 86. A los 16 minutos, el Madrid ya ganaba por 3-0, con goles de Morata y Casemiro. Ancelotti dio la titularidad a Casillas (Mejías le sustituyó en el minuto 82 y Diego López no jugó) y a Cristiano, que no acudió a la gala de la UEFA para disputar la 68ª edición de este torneo veraniego, se quedó sin marcar.