Capítulo dos de la Liga Femenina. Primera parada del Nissan Al-Qázeres Extremadura en el Serrano Macayo, donde a partir de las 20.45 horas se mide al IDK Gipuzkoa. Ambos conjuntos llegan tras perder en la primera jornada, pero las sensaciones son muy distintas. Las cacereñas cedieron ante un rival teóricamente superior al que plantaron cara casi hasta el último minuto. Las gipuzcoanas, mientras tanto, cayeron de forma inesperada contra un contrincante, también teóricamente, inferior.

A esas sensaciones positivas se agarra el Al-Qázeres para empezar a sumar. Ayer todo eran risas durante la presentación de la plantilla en el concesionario Alqázeres Motor, principal patrocinador del club. Especialmente aplaudida fue la propuesta/promesa de Andrés Licerán, concejal de Fomento, Infraestructuras, Servicios Públicos, Seguridad y Recursos Humanos del Ayuntamento de Cáceres, de mejorar las instalaciones del Serrano Macayo.

Las jugadoras están con ganas de empezar a demostrar lo que pueden hacer. «Gernika era un rival muy fuerte y aún así tuvimos posibilidades de ganar, le competimos hasta el final. No se lo vamos a poner fácil a nadie», decía María Romero. «Vamos a ser un equipo competitivo, vamos a sorprender a muchos equipos», añadía Jennie Simms.

Ambas hablan en futuro porque el equipo aún se está construyendo. Lo creen las jugadoras y lo confirma el técnico, Ricardo Vasconcelos. «Aún no somos el Al-Qázeres que queremos». Lo asegura a pesar del más que aceptable partido ante el Gernika.

LAS CLAVES / Mantener la fortaleza defensiva mostrada el pasado sábado y mejorar en ataque son las claves para crecer y para enfrentarse hoy el Gipuzkoa, un equipo que como el extremeño está también en construcción. «Es un rival al que creemos que podemos ganar, tenemos la capacidad y los recursos necesarios para ganarle», afirma Vasconcelos, seguro también de no que no será fácil («en esta liga no hay partidos fáciles»).

Dos aspectos son claves para superar hoy al Gipuzkoa y sumar la primera victoria de la temporada, controlar el rebote y el ritmo del partido. «Si desde la defensa lo hacemos bien, podemos ganar jugando en nuestra casa, con nuestra afición. Será igualado, pero podemos ganar», insiste el preparador, seguro de que hoy tendrán un gran apoyo desde la grada. «Tenemos a los fans de nuestra parte, lo vamos a dar todo y seguro que conseguimos la primera victoria», apostilla Simms, la mejor del Al-Qázeres en la primera jornada con 23 puntos y 8 rebotes en 35 minutos sobre la pista.

Salvo alguna «pequeña molestia» física, todas las jugadoras están disponibles para Vasconcelos, que destaca los fuertes que todas están mentalmente. «Es una plantilla de mucho talento, joven, que va a ir mejorando a cada partido. Su ilusión por trabajar para mí es una garantía, estoy muy contento».

Ese mismo aspecto lo destaca la placentina María Romero. «Somos un equipo de chicas jóvenes y eso implica mucha ambición, muchas ganas de aprender, de jugar y de dar los máximo». No cree que haya menos presión que la temporada pasada, porque el objetivo sigue siendo el mismo: «Trabajar todos los días».

JOVEN Y VETERANA / Especialmente emocionada por el estreno en casa está Romero, que cumple su quinta temporada en el Al-Qázeres, la primera sin su hermana Silvia al lado. «Al principio me costó, hemos tenido muchas vivencias juntas», reconoce, y cuenta la extraña sensación que tuvo en el primer amistoso en el Serrano Macayo, cuando ella estaba en el banquillo y vio a su hermana llegar a la grada. «Me entró una cosa en el estómago, se me encogió». No coincidirán en el primer equipo, pero sí en el de Primera Nacional.