La legendaria rivalidad entre Karpov y Kasparov continúa vigente veinticinco años después de su primer duelo, en el campeonato mundial en Moscú en 1984. Aunque se trata de una confrontación de exhibición, los dos jugadores se tomarán la revancha con seriedad y reeditarán en Valencia su vieja rivalidad en doce partidas, de las que cuatro serán semi-rápidas y ocho rápidas, con motivo de los actos históricos preparados por la asociación 'Cuna del Ajedrez Moderno'. Esta asociación, que nació a raíz del descubrimiento científico que desveló que en Valencia se fijaron en el Siglo XV las reglas de uno de los deportes más populares del mundo, "volverá a enfrentar al estilo frío, astuto, calculador y defensivo de Karpov con el juego agresivo, rebelde y furioso de Kasparov", según los organizadores de la confrontación.

"No se puede decir que seamos amigos", reconoció Karpov, quien explicó que los estilos de ambos son tan opuestos "como el fuego y el hielo". El primer duelo de ambos se suspendió con la excusa oficial de preservar su salud por agotamiento físico, pero esto supuso el inicio de 144 partidas oficiales y cinco enfrentamientos por el campeonato del mundo consecutivos hasta 1990. Pese a su rivalidad, Karpov intentó visitar a Kasparov en 2007, cuando este se encontraba en los calabozos policiales tras una de sus detenciones como opositor del ahora ex presidente ruso Vladimir Putin, al que considera "un dictador".

Sin embargo, tal y como ellos mismos han reconocido en diversas declaraciones, este acto sólo fue "un gesto de respeto y no de amistad". Después de un total de más de quinientas horas en enfrentamientos de ajedrez, la histórica enemistad entre Karpov y Kasparov vuelve a salir a flote en detalles como que ni siquiera compartan la misma estancia hasta el momento de jugar al ajedrez.