El keniano Eliud Kipchoge, gran dominador del maratón en el último decenio, se consagró campeón olímpico bajo la lluvia con una demostración de fuerza en los diez últimos kilómetros que acabó, uno por uno, con sus principales adversarios hasta llegar victorioso al Sambódromo en 2 horas, 8 minutos y 44 segundos. El etíope Feyisa Lilesa, el que más tiempo aguantó junto a él, hasta el kilómetros 35, se consoló con la medalla de plata, y el estadounidense Galen Rupp, subió al podio como tercero.