El Comité Olímpico Griego (COG) decidió ayer expulsar de los Juegos a Kostadinos Kenteris y Ekaterini Thanou, a la espera de la decisión que tome el Comité Olímpico Internacional (COI) mañana lunes. El destino de los dos atletas, que no se presentaron en un control antidopaje por sorpresa y acabaron en el hospital tras sufrir supuestamente un accidente de moto, parece escrito. No habrá perdón.

La propuesta del jefe de equipo griego, Yannis Popadoyannakis, al COG no fue concretada por ninguno de los siete miembros que asistieron a la reunión de ayer, entre ellos el presidente del Comité, Lambis Nikolau, miembro a su vez del COI. Tampoco Christos Tsekos, entrenador de ambos atletas, ni su abogado, Michalis Dimitrakopoulos, quisieron comentar el desarrollo de la reunión, aunque el letrado insistió en defender la inocencia de la pareja. "No tienen nada que temer. Confiamos plenamente en el COI", aseguró, criticando lo que considera una especie de complot y que, en cambio, "nadie se ocupe de los atletas que están en Creta", en alusión al equipo de EEUU.

La maniobra del COG alimenta aun más la confusión y el misterio que rodean este asunto, cuya resolución pasa definitivamente por la decisión que adopte el máximo organismo olímpico. El caso de los dos esprinters griegos ha supuesto un auténtico mazazo para el deporte y la sociedad griega hasta el punto de que la venta de entradas ha caído considerablemente desde que estalló el escándalo.

El diario Eleftherotypia de Atenas adelantaba ayer a mediodía que el COG expulsaría a de los Juegos a los dos atletas, mientras en su edición de papel publicaba una tira cómica en la que dos sufridos ciudadanos buscan a las dos mascotas olímpicas, Phebos y Atenea, mientras comentaban entre ellos: "Han desaparecido y los necesitamos para pasar el control antidopaje".

HOSPITALIZADOS Kostadinos Kostas Kenteris y Ekaterini Thanou seguían ingresados en la sexta planta de un hospital ateniense, blindados por policías armados hasta los dientes. No hay ni una sola imagen de los dos velocistas accidentados. La moto ha aparecido en el garaje de Christos con un intermitente roto, según una televisión griega.

Tampoco la policía local ha podido confirmar el accidente de moto, entre otras cosas porque no existe ningún registro del mismo. Pero el abogado de los deportistas insistió en la veracidad del percance. "El propio ministro de salud, Nikitas Kaklamani, fue a visitarlos al hospital y comprobarlo. Poner en duda el accidente es como sospechar del propio ministro", aseguró.

Todo el mundo en Atenas espera la comparecencia de ambos ante la Comisión de Disciplina del COI, prevista para mañana. El presidente de COI, Jacques Rogge, ha advertido que "no habrá excepciones" a pesar de tratarse de dos deportistas griegos de enorme relieve.

La ciudadanía griega sigue conmocionada. Kenteris figuraba en todas las quinielas para ser el atleta que debía encender el pebetero. Fue sustituido por el regatista Nikos Kaklamanakis, oro en Atlanta. Todo, o casi todo, en la carrera de los dos velocistas es, o parece ser, un misterio y un continua carrera por eludir los controles.