Feliz en el Cacereño, sobre todo tras volver a reencontrarse con el gol antes del parón (suma 6), Kevin Joel Vicente Luis (Mar del Plata, Argentina, 20 de agosto del 1992), asegura que lo importante no es que él marque o no, sino que los goles sirvan para dar victorias al actual líder del grupo XIV de Tercera División y conseguir el ascenso.

-El último gol en el Príncipe Felipe, ante el Olivenza, lo celebró con rabia. ¿Se sintió liberado al volver a marcar en casa casi dos meses después?

-Cuando volví a marcar fue un desahogo, una liberación grande. Era más que nada por no haber podido seguir de titular, y entrar en las segundas partes siempre cuesta, porque tú tienes un ritmo y el del partido es otro y hay que acoplarse rápido.

-¿Qué se le pasa a un delantero por la cabeza cuando está siete jornadas sin marcar?

-Que hay que seguir trabajando, por más que meter goles no sea siempre fruto del trabajo o de la falta de éste. Es cuestión de estar justo en el momento que había que estar y no estuviste. Solo sé que hay que seguir trabajando, porque la confianza de mis compañeros siempre está y la del entrenador también. Es trabajar, y no solo físicamente, sino también mentalmente, en la paciencia, en saber que no puedes desesperarte... En esos momentos se trabaja más lo mental que lo físico.

-¿Superado el bache, volverá el Kevin del inicio de liga, el que marcó durante tres jornadas seguidas hasta que se lesionó?

-Yo estoy con la máxima ilusión y sabiendo que ahora viene lo más lindo, pero también lo más difícil. Sabemos que tenemos una pequeña ventaja y hay que llegar con ella hasta el final de la liga. Los desafíos san mayores y también las responsabilidades.

-¿Desde el inicio de la liga hasta ahora ha cambiado la forma en la que los rivales plantean los partidos ante el Cacereño?

-Al principio nos poníamos rápido por delante y se nos hacía más sencillo el trámite del partido, el juego en sí. Ahora hacen lo imposible para que no marquemos en los primeros minutos. Nosotros tuvimos que modificar un poco nuestro juego. Los partidos duran 90 minutos y nosotros nos creíamos que si a los 15 o 20 no habíamos marcado no íbamos a ganar, y ni mucho menos. Supimos saber esperar y saber encontrar las ocasiones que se nos iban a ir presentando. Y a partir de ahí, hacernos fuertes. Cuando metemos es difícil que nos empaten o nos den la vuelta al partido.

-¿Cree que eso se acentuará en la segunda vuelta?

-En la primera vuelta hay equipo que no te conocen, pero ahora todos te conocen más y van a utilizar nuestra necesidad de tener que ganar todos los partidos. Es también un poco de cabeza, que pasa al primer plano, porque nosotros físicamente venimos trabajando bien y ahora hay que saber mantenerlo y no desesperarse. Tener paciencia. Es un poco como la etapa del delantero que no mete gol, eso es lo que nos viene a nosotros ahora.

-A pesar de todo eso, parece curioso que las dos únicas derrotas de la primera vuelta hayan sido en casa...

-La verdad es que sí. Es algo que también hemos comentado. Es un poco por la manera en como los equipos nos salen a jugar. De visitantes intentan un poquito más y nos viene bien, pero sin embargo en casa se quedan atrás, quizás no tanto el Don Benito, que sí quiso jugar, pero no así el Jerez. Desde los 30 segundos empezó a perder tiempo, hizo su juego y le salió bien. Es solo por la manera en la que salen a jugar, porque la afición siempre está con nosotros y es un plus.

-¿Augura un pulso duro con el Badajoz en la segunda vuelta…?

-Sabíamos desde el principio que iba a ser así y ahora más todavía, porque ellos intentarán descontar los puntos que tenemos de ventaja y saldrán más motivados y con más fuerza. Tenemos que, como mínimo, igualar la motivación y ambición de todos los equipos. Y con nuestras armas intentaremos seguir manteniendo esa ventaja. El partido contra el Badajoz va a ser muy importante, de él dependerá mucho de lo que pase después.

-¿Cree que es necesario algún refuerzo para la segunda vuelta?

-No sé, eso son cosas de entrenador. Confío mucho en mis compañeros y en el plantel que tenemos, pero el entrenador sabrá si necesitamos algo más o no.