Se ha colado el Moralo entre los dos grandes de la Tercera División extremeña de fútbol y lo ha hecho para llegar al liderato tras ponerse por delante del Mérida y el Cacereño. El pasado domingo el empate de los de la capital extremeña se unió a la victoria morala frente al equipo de Cáceres, con gol de Sergio Alonso para el 1-0 final. Este futbolista es un ejemplo claro del mérito que debe darse al Moralo por estar compitiendo de cerca en este momento con el dúo de favoritos al título de campeón.

Sergio Alonso Expósito (Castañar de Ibor, 1988) hace diariamente 400 kilómetros al volante para compaginar su labor profesional y el fútbol. Cuatro horas de coche en intensas jornadas. Vive en Cáceres y cada mañana se desplaza a Badajoz para hacer su trabajo de 8 de la mañana a 3 de la tarde; tras un breve descanso vuelve a conducir para viajar a Navalmoral acompañado del meta Miguel López (que completa sus estudios en la capital cacereña). La vuelta del entrenamiento a las órdenes de Diego Merino les devuelve a ambos a casa en torno a las once y media de la noche. Sergio y Miguel estuvieron juntos en el Coria, ahora siguen en el Moralo y pasan muchas horas compartiendo ruta.

Sergio trabaja en la empresa pública GPEX que realiza apoyo técnico para la administración regional. Jugando en Zaragoza comenzó a estudiar Ingeniería Agrícola y tras volver a Plasencia terminó la carrera en la primera promoción de la Universidad de Extremadura en el grado de Ingeniería Forestal y del Medio Natural. Su esfuerzo diario tiene esta semana la recompensa del liderato que asume sin alardes «es cierto que el domingo me llamó más gente --cuenta-- pero el lunes fue ya un día normal; ir arriba es el premio al trabajo que llevamos haciendo toda la temporada».

Máximo esfuerzo

La carrera deportiva de Sergio ha tenido siempre «el apoyo de mis padres que ha sido fundamental-dice- y también ahora el de mi pareja, Ana María, porque con los horarios que tengo, para el día a día en casa, me da la vida tener su ayuda».

Una vida que esta temporada le ha traído literalmente a su población natal, aunque él se siente realmente de Castañar de Ibor: «yo nací en el Hospital Campo Arañuelo --cuenta-- porque mis padres vivían por trabajo en Tarragona y para evitar que la familia tuviera que desplazarse mi madre volvió al pueblo y cuando le tocó dar a luz lo hizo en Navalmoral». Precisamente mañana 14 de febrero cumple Sergio Alonso 31 años.

Es una pieza clave en el esquema de Merino, ha jugado todos los partidos del campeonato (17 de los 24 completos), y lleva seis goles, con tres anotados en las dos últimas jornadas. Marcó dos en Azuaga y el de la victoria ante el Cacereño; un tanto para Sergio sin ninguna polémica «empujo el balón con la cadera y miro al línea por si estaba en fuera de juego, pero no hubo mano». Su principal papel en el equipo no es el de goleador «pero mis compañeros bromean sobre la habilidad que dicen que tengo para estar en el momento adecuado y marcar».

Frente a dos plantillas profesionales en la lucha por el primer puesto, este ingeniero en su vida laboral y también “ingeniero” del centro de campo del Moralo no se obsesiona con el liderato «creo que estamos un peldaño por debajo de Cacereño y Mérida --afirma-- y que debemos centrarnos en asegurar el playoff, pero la clasificación actual es la que es».