El campeón mundial Brimin Kipruto regaló a Kenia su séptima medalla de oro olímpica consecutiva en 3.000 metros obstáculos, en una carrera que se resolvió en el corto tramo comprendido entre el último obstáculo y la meta.

Kipruto paró el crono en 8:10.34, anticipándose en la meta al francés de origen argelino Mahiedine Mekhissi y a otro keniano, Richard Kipkemboi Mateelong, mientras que el defensor del título, Ezekiel Kemboi, sólo pudo ser séptimo.

Kenia, la única superpotencia mundial de la especialidad, había conseguido hasta hoy ocho medallas de oro (incluidas las seis últimas), siete de plata y dos de bronce, y desde Seúl 88 ha copado sin interrupción al menos los dos primeros puestos del podio. En Barcelona'92, los tres.

Ezekiel Kemboi, defensor del título, aspiraba a convertirse en el primer atleta en 72 años que revalidaba su corona desde que lo hizo, en Berlín'36, el finlandés Volmari Iso-Hollo, pero ya en las semifinales había dado muestras de flaqueza.

El primer mil discurrió lento, en 2:46.97, al ritmo del sudafricano Ruben Ramolefi. Luego, el sueco Mustafá Mohamed, un atleta de 8:11, se puso al frente. A tres vueltas le relevó el estadounidense Anthony Famiglietti y el segundo mil se pasó en 5:33.

Mohamed estaba en cabeza a 800 del final pero todo se decidió en la última vuelta. Pateelong, segundo en la lista mundial del año con 8:07.64, cruzó primero al toque de campana pero flaqueó en la recta y se dejo adelantar por Kipruto e incluso por el francés Mekhissi.