El ruso Andréi Kirilenko, nombrado mejor jugador del Europeo de Baloncesto que se disputó en España, anunció hoy que no quiere seguir en las filas de los Utah Jazz debido a su entrenador, Jerry Sloan.

"Siento que ya no progreso como jugador. Quiero jugar y disfrutar del baloncesto, no ser un robot y una tuerca del sistema de Sloan", señaló Kirilenko en su blog, citado por el diario digital sports.ru.

Kirilenko, que conquistó el domingo la medalla de oro con la selección rusa en el Europeo al derrotar a España en la final (60-59), desveló que ya ha expresado su intención de abandonar la franquicia al director general de los Jazz, Kevin O'Konnor.

"Le dije que no me veo en el equipo y que me quiero ir. Desgraciadamente, ha pasado más de una semana y aún no he recibido respuesta, ni positiva ni negativa. Su silencio es otra muestra de su relación hacia mi persona", dijo.

El jugador ruso, de 26 años y 2,06 metros, aseguró que "en las últimas dos temporadas no he contado con el apoyo ni del entrenador ni del club".

"El sistema Sloan no se adapta a mis características. Los métodos deSloan influyen negativamente en mi rendimiento", señaló. Kirilenko criticó los métodos utilizados por el mítico entrenador de Utah para motivar a los jugadores, a los que siempre les eche en cara sus errores. "Nuestros sueldos, errores en la cancha y acciones fuera de ella siempre son excusa para la crítica", denunció.

En todo caso, el alero ruso agradeció a Sloan -un "entrenador leyenda" que condujo a los Jazz a las finales de la NBA en 1998- que le diera la oportunidad de cumplir su sueño, firmando un contrato largo y disputar el All Star en 2004. "Espero que el club comprenda que nuestra relación ha concluido y que es hora de separarse", aseveró.

Kirilenko, que fue elegido por los Jazz en la posición número 24 en el sorteo universitario de 1999, ha sido uno de los puntales del equipo desde 2001. El ruso compartió las últimas temporadas de los dos mitos del club, el pívot Karl Malone y el base John Stockton.

En la temporada 2003-04 llegó a promediar 16,5 puntos y 8,1 rebotes por partido y fue el máximo taponador de la liga estadounidense en 2004-05.

En cambio, la última temporada, debido a las lesiones, perdió el puesto en el quinteto titular y sólo en los últimos partidos estuvo a su nivel. El año pasado promedió 8,7 puntos por partido -la única temporada que no superó los 10 puntos de media-, 5 rebotes y 3,2 asistencias.