Kobe Bryant, alero de los Lakers de Los Angeles, ha perdido la final de la NBA de esta temporada contra los Celtics de Boston y, por ese y por otros muchos motivos, ha confesado bromeando en Pekín que si los Estados Unidos no ganan "la medalla de oro" se escapa del país.

"La gente me pregunta y yo bromeo mucho con ello, pero si queremos seguir siendo ciudadanos estadounidenses tenemos que ganar el oro. Seré un italiano y me llamareis Kobe Giovani. ¿Me entienden no?", afirmó el jugador, nacido en Italia.

Carmelo Anthony, compañero de selección de Bryant, jugador de los Nuggets de Denver y miembro del combinado estadounidense que subió al tercer escalón del podio en Atenas 2004 y en el Mundial de Japón 2006, también ironizó al respecto del oro olímpico: "Envio mi maleta a otro sitio, negocio un contrato en algún sitio y no vuelvo a casa". "En el 2004 no sabíamos nada. Estábamos ciegos. Fue vergonzoso volver a los Estados Unidos sabiendo que supuestamente éramos los mejores jugadores del mundo y volvíamos con una medalla de bronce", reconoció el estadounidense.

Esta selección ha sido bautizada como el "Equipo de la Redención" (Redeem Team) y le espera un debut que el técnico norteamericano, Mike Krzyzewski, cree que "no puede haber nada mejor que debutar contra China, un partido que mucha gente dice que va a ser el acontecimiento deportivo más visto de la historia en China". "El baloncesto es un deporte mundial. No se trata sólo de los Estados Unidos y nosotros lo entendemos. Aproximadamente, el treinta por ciento de los jugadores de la NBA actualmente son internacionales -de otros países", comentó el seleccionador americano.