Curioso, como mínimo: el Cáceres Patrimonio de la Humanidad empezó la presentación pública de sus nuevos fichajes cuando ya ha comenzado la temporada. Ayer fue el turno de Johan Kody y Dmitry Utolin, que ya llevan más de un mes en la ciudad. Al menos, ya saben a lo que atenerse cuando hablan del equipo y su papel dentro del vestuario. Ambos debutan en la LEB Oro y aparentaron máximo compromiso.

Kody fue más explícito. «Yo trabajo, trabajo y trabajo y hago lo que me pida el entrenador», dijo. Lleva un buen puñado de años en España desde que el Manresa le incorporó para sus categorías inferiores y hasta le hizo debutar en la Liga Endesa. «Me siento muy bien aquí en Cáceres. Desde mi llegada he recibido un trato muy bueno de parte de todos. Es un grupo humano fenomenal y espero que siga así hasta el final de temporada para poder conseguir los objetivos que tenemos», deseó el pívot camerunés, de 25 años.

Dima Utolin es toda una rareza: no hay apenas baloncestistas rusos jugando en España. «Para mí fue una decisión fácil. Vengo una liga potente en la que quiero desarrollarme como jugador», contestó cuando se le preguntó qué le había decidido a aceptar la oferta cacereña. ¿Y su juego? Asume su polivalencia, a medio camino entre ser un alero alto y un ‘4’ abierto. «Puedo anotar tirando y penetrando, pero lo que tengo sobre todo claro es que este tiene que ser el año en el que mejor defienda de toda mi carrera», dijo.

También se presentó el acuerdo con el centro deportivo El Perú Cáceres Wellness, que ha acompañado al club prácticamente desde su fundación. En sus instalaciones se pasan los jugadores horas y horas trabajando a nivel físico, pero tambié de relajación. «Estamos orgullosos de tenerles aquí», señaló su gerente, Jorge Azcona.