Ya no sabe qué decir. Hasta el mismo Ronald Koeman admite que "se cansa de decir siempre lo mismo". Sostener que el Barça es incapaz de gobernar las áreas. "Hemos fallado un penalti y hemos regalado un gol", ha dicho el técnico azulgrana tras ceder otro empate en el Camp Nou. No pudo con el Eibar. "Hay que ser realistas. Es verdad que nada es imposible en la Liga, pero la Liga está muy complicada", ha precisado.

Tan complicada lo ve Koeman que no quiere perder demasiado tiempo en mirar hacia arriba. "La distancia de puntos ante el Atlético es ya muy importante. Estamos hablando de un equipo que da pocas opciones a los rivales y que es muy regular. Lo veo complicado", ha insistido el entrenador.

Proteger a Araujo

No ha querido, sin embargo, detenerse en el grosero error de Araujo que le dio el gol en bandeja a Kike García, el delantero del Eibar. "No voy a culpar a Araujo porque todo el mundo puede cometer fallos, pero en esta ocasión solo nos han tirado un gol a puerta y ha sido gol", ha recalcado Koeman, indicando que "el empate no es justo, aunque en esta temporada nos está pasando en demasiadas ocasiones".

Después, el técnico del Barça ha querido explicar las causas que han llevado a Braithwaite a lanzar el penalti. Un penalti que erró. "Griezmann había fallado uno y Martin marcó en Champions. Por eso, lo tiró Martin", ha añadido, tras ensalzar la aparición en la segunda mitad de Dembélé. "Sí, es muy importante por su velocidad en la banda. Estamos contentos".

Después, Koeman no ha querido refugiarse en la falta de experiencia de su equipo, repleto de jóvenes que viven un delicado curso de tradición. "No quiero decir que nos falta gente experimentada. Hay una transición en el equipo y tenemos mucha gente joven. Había bastante experiencia en el equipo, aunque nos faltaba Leo, que marca diferencias".