Pese a que tras la tercera ronda el cuadro femenino de Roland Garros se quedó ya sin representación española, la afición parisina escuchó hablar castellano en los discursos posteriores a la final. Svetlana Kuznetsova se impuso por 6-4 y 6-2 a la número uno mundial, Dinara Safina, ambas de 23 años, en la segunda final rusa que vive la pista Philippe Chatrier. Sveta, que conquistó su 11º título y el segundo Grand Slam de su carrera, agradeció el trabajo de su fisioterapeuta español, David Caro, de quien dijo es un "tío cojonudo".

Forjada en Barcelona, en la Academia Sánchez-Casal, Kuznetsova dominó a su amiga y compatriota, atenazada por los nervios. "¿Por qué soy tan gallina en este tipo de partidos?", llegó a exclamar Safina, formada en Valencia como su hermano Marat y cuyo puesto en la cima del tenis mundial seguirá cuestionado por no haber ganado aún un Grand Slam.

La final se jugó desde los fondos. Tras el intercambio de breaks inicial, la derecha liftada de Kuznetsova marcó el ritmo del partido y Safina, lastrada por su 1,83 de altura, cedió el servicio en el octavo juego y, con él, la primera manga. En la segunda, Kuznetsova rompió para ponerse 4-2 y la jugadora moscovita no opuso más resistencia.

Mientras, la final masculina de hoy en Roland Garros (15.00 horas, La 2) puede alcanzar una gran trascendencia histórica. Solo un invitado inesperado, el sueco Robin Soderling, de 24 años y que no ha estado nunca entre los 10 mejores en la clasificación mundial, puede frustrar la fiesta parisina del suizo Roger Federer, que contará, como es habitual, con el apoyo prácticamente unánime del entregado público que llenará la pista Philippe Chatrier.

Soderling se juega mucho --nunca ha protagonizado un partido tan decisivo--, pero los ojos estarán fijos en el exnúmero uno del mundo, que en caso de victoria se convertirá en el sexto jugador masculino capaz de vencer en su vida en los cuatro grandes: Australia, Roland Garros, Wimbledon y Abierto de EEUU. Además, igualaría a 14 títulos de torneos del Grand Slam con Pete Sampras.

NADAL PELIGRA La presencia del número uno mundial en Wimbledon no es segura, según reconoció ayer en declaraciones a una emisora francesa su tío y entrenador, Toni Nadal. "No soy para nada optimista", aseguró el técnico. Rafa Nadal arrastra persistentes molestias que arrastra en las rodillas.