Analista habitual del deporte extremeño, especialmente el de su ciudad, Ñete Bohigas se pronuncia sobre el momento actual. "Es complejo. A nivel individual, no hay duda de que en los últimos años hay un crecimiento de los deportistas extremeños en atletismo, natación... Hay un empuje muy importante. No tengo tan claro que eso sea así en los deportes colectivos. Hay un cierto estancamiento, no posiblemente en resultados (ahí están los casos del baloncesto o el voleibol femenino, por ejemplo), pero el problema económico ha afectado de una forma brutal al deporte colectivo", dice.

Y el origen para el entrenador del Cáceres está claro. "Estamos en una región donde no hay empresas grandes que apoyen; no existe una Ley de Mecenazgo que fuera lo suficientemente buena como para que esas empresas pudieran invertir. El deporte no está desunido a la educación, y hasta que no veamos eso, estaríamos siempre mendigando algo fundamental: que haya élite porque la sociedad ha elegido al deporte como medio de ocio. Nada mueve más que el deporte o la música".

Bohigas argumenta: "los políticos tienen la obligación de darse cuenta y unir al deporte de formación. Tenemos 500 niños, pero también voleibol o las chicas del baloncesto en Cáceres mueven mucho. Tiene que unirse deporte de formación, el profesional y la educación en general. Que los políticos no tengan que pensar: 'vamos a darle una pequeña subvención a ver si siguen'".