José Luis Ramos criticó la "pésima gestión en la compra de jugadores, algunos pagados a precio de oro" y aseguró, en referencia a Calderón, que "en España sólo hay dos presidentes para los cuales no existe la crisis". Después Mario Cifuentes se retiró del púlpito tras ser insultado por los socios invitados cuando afirmó que "cada club tiene el presidente que se merece". "No he venido a esta asamblea a que me llamen hijo de puta. Por lo tanto, me voy", dijo.