Miguel Angel Iglesias, entrenador del Moralo, comentó que la derrota de su equipo ayer había sido "justa", aunque habló de dos partidos muy diferentes: "hasta el primer gol hubo juego alterno y aunque ellos tenían mayor dominio territorial, al menos nosotros manteníamos bien la posición y tocábamos cuando recuperábamos el balón". Sin embargo, "tras el primer gol", prosiguió Iglesias, "todo cambió, aunque hay que decir que ellos han marcado dos goles de penalti y dos nuestros en propia puerta".

Sin restar méritos a la victoria cacereña, el técnico del equipo de Navalmoral analizó la labor arbitral asegurando que "fue un partido de guante blanco en el que la única entrada dura se la llevó Emilio Pinto al final y nos llevamos cinco amarillas y una expulsión. El segundo penalti ha sido increible y el que no pitó a Emilio Rodríguez... Pero tengo los pies en el suelo y las diferencias entre Cacereño y Moralo han sido más evidentes que nunca; la clasificación nunca miente".

De la situación del Moralo, Iglesias comentó que "sabíamos que estábamos predestinados a sufrir y así va a ser. Anímicamente estamos mal y ahora tenemos un impasse para tratar de recomponer la plantilla".