Con la salvación a seis puntos y solo doce en juego, jugar la promoción por la permanencia aparece en el horizonte del Cacereño como un mal menor. Ahora mismo, solo un punto le separa de la quinta plaza por la cola (Astorga), la que permitiría jugarse a cara o cruz su futuro en la categoría. Obviamente, el mensaje que sigue trasladando el club es el de pelear por la permanencia directa, sin ningún extra añadido, porque matemáticamente es posible. Las cuentas pasan, dicen en el CPC, por sumar nueve de esos doce puntos que aún hay que disputar. Difícil, sí. Imposible, no.

Desde hace dos temporadas se salvan dos de los cuatro clubs que juegan la promoción. Antes solo era uno, lo que hacía que fuera una empresa realmente complicada. No lo es menos ahora, pero ya solo es necesario ganar una eliminatoria. Esos partidos se jugarían los días 22 y 29 de mayo.

La calculadora del Cacereño echa humo, pero ningún cálculo servirá si no se supera el primer escollo, el de este domingo ante la Arandina (Príncipe Felipe, 18.00 horas), rival directísimo. Es el primer equipo en permanencia, a seis puntos, y todo lo que no sea ganar hará que cualquier otro cálculo del club para lograr la salvación directa sea inútil. Un triunfo acortaría la distancia a tres puntos y con el goal average a favor de los verdes, que ya ganaron en Aranda de Duero.

Para este partido será baja Gonzalo, que vio la décima amarilla de la temporada en Astorga y deberá cumplir un partido de sanción, aunque volverá otro central, Mansilla.

En la pelea por esos nueve puntos en el CPC ven su calendario más favorable que es de sus competidores directos. Tras jugársela con la Arandina en casa, visitará al Logroñés, un hueso (tiene opciones matemáticas incluso de acabar líder), y después, dos partidos ante rivales que no se juegan nada, un Peña Sport que probablemente estará descendido para cuando visite el Príncipe Felipe y un Izarra con todo ya hecho.

"Nada está perdido", repiten desde el club, que recuerda que hubo un momento en el que la permanencia se vio más lejos, tras perder en Coruxo, "y aún seguimos en la lucha".