La selección española visita el mítico Wembley y a una Inglaterra cargada de moral tras su convincente victoria sobre Escocia (3-0), para calibrar el nivel de un grande venido a menos y el crecimiento de un grupo dirigido por Julen Lopetegui, que encara la gran cita con bajas importantes.

La ‘era Lopetegui’ arrancó ante un rival de alta exigencia en el cartel europeo, Bélgica, y su segundo amistoso será de prestigio en uno de los estadios donde a los futbolistas más les gusta brillar, Wembley, y una Inglaterra que al fin parece encontrar el camino de la regularidad tras desperdiciar varios generaciones brillantes.

La española tiene la misión casi imposible de mantener el nivel de la generación de oro que conquistó un Mundial y dos Eurocopas. Lopetegui se ha puesto en ello, con una renovación con la base del equipo que comandó al éxito en categorías inferiores, y algunas piezas básicas de los que ganaron todo. Varios de ellos faltarán en la gran cita de Wembley. Sin Sergio Ramos, Andrés Iniesta, Gerard Piqué o Jordi Alba.

Tiene en mente Lopetegui dar minutos a los que no jugaron en la goleada a Macedonia (4-0) que permite a España seguir firme en su camino al Mundial de Rusia, y también hacer debutar, probablemente en la segunda parte, a dos caras nuevas: Sergio Escudero e Iago Aspas.

De inicio el indiscutible David De Gea dejaría su puesto en portería a Pepe Reina y la defensa es un auténtico experimento sin los indiscutibles. En Granada estuvo irregular, muy floja en el balón aéreo, por lo que Lopetegui puede apostar por Íñigo Martínez como pareja de Bartra o Nacho.

Permanece invicto el nuevo seleccionador español, con cuatro victorias y un empate, más buenos números en el balance de goles con 16 a favor que plasman su filosofía. La intentará mantener en Wembley, con una incógnita por despejar, los jugadores de ataque que elige. Todo partirá desde Busquets, que en esta ocasión puede estar acompañado por Thiago Alcántara e Isco Alarcón en la construcción.

El nivel de la sociedad canaria que han creado Vitolo y David Silva se ha hecho indiscutible, aunque puede recibir descanso alguno de los dos, y en punta seguirá Álvaro Morata si se confirma su buena evolución al fuerte golpe que le impidió acabar el partido ante Macedonia. Allí Aritz Aduriz aprovechó la ausencia de Diego Costa para meter más pólvora a la lucha del 9 y se abren las puertas a Iago Aspas, el máximo goleador nacional. H