Después de 1.062 días en el banquillo del Bayern, Pep Guardiola cerró su trayectoria en Alemania con una sufrida Copa ante el Borussia de Dortmund que le hizo liberarse como pocas veces antes. El técnico catalán rompió a llorar después de lograr el título, una escena que se repitió en la tarde de este domingo en la celebración de la plantilla en Marienplatz, la plaza central de Múnich.

Pep deja el Bayern sin ganar la Champions (cayó en las semifinales en sus tres temporadas), pero su labor en Alemania ha sido destacable, con un balance de siete títulos en tres cursos (tres Bundesligas, dos Copas, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubs), una cifra notable reconocida por el club bávaro y su afición.

AMOR POR EL CLUB

"Los últimos meses fueron difíciles, mucha gente creía que mi trabajo no sería el mismo después de anunciar que me iba a Manchester. Pero no fue así. Seguí pensando siempre en el próximo partido", dijoGuardiola después de ser cuestionado por si sus lágrimas habían sido de alivio.

En la celebración de la Copa, en la misma noche del sábado, el capitánPhilipp Lahm le entregó el trofeo al técnico para que lo levantase él. El portero Manuel Neuer también elogió a Pep, impactado por las lágrimas del técnico. "Estoy orgulloso. Ha llorado porque ama al equipo y al club", aseguró el meta.

Pep destacó su espléndida relación con Lahm. El exazulgrana considera que el lateral germano estará al nivel de otras leyendas del club como Franz Beckenbauer, Uli Hoeness o Karl-Heinz Rummenigge cuando deje el fútbol. Rummenigge, precisamente, estuvo este domingo muy cerca de su último entrenador, con quien compartió momentos de gran complicidad en la celebración.

21 TÍTULOS EN 7 AÑOS

Con el triunfo por penaltis ante el Dortmund, Guardiola superó la veintena de trofeos en su carrera en los banquillos. "Son 21 títulos en siete años. Tres títulos por año, no está mal. Tuve suerte de poder entrenar al Barcelona y al Bayern de Múnich, dos clubs excepcionales. Pero mi paso por Alemania no se mide solo por títulos, mi vida aquí ha sido maravillosa. Es un país en el que los estadios siempre están llenos, y las aficiones se respetan", reflexionó.

Su próximo destino estará en Manchester, una decisión anunciada hace un par de meses, lo que le causó más de un problema al técnico catalán. "Lo que la gente me decía antes de que decidiese unirme al City era diferente a lo que aseguraban después del anuncio", se lamentó Pep, que será sustituido por el italiano Carlo Ancelotti. En Inglaterra se las verá, seguramente, con José Mourinho, que podría asumir pronto las riendas del United. Se avecina una Premier apasionante con dos de los preparadores más carismáticos del mundo.

ABRAZO CON MÜLLER

No ha tenido un camino fácil Guardiola en Alemania, donde ha sido "admirado y respetado, pero sin llegar nunca a ser amado", según el diario 'Bild'. El abrazo con Thomas Müller también fue visto como uno de los momentos más significativos de la celebración, ya que se considera uno de los jugadores con los que ha tenido algún roce el técnico, aunque todo ha quedado sepultado.

Cuando Douglas Costa marcó el último penalti la emoción se apoderó de Guardiola. Esas lágrimas serán siemrpe recordadas cuando se piense en su paso por el Bayern. Thomas Tuchel, el entrenador del Dortmund, también le dedicó unas palabras. "Como muchas veces pasa, muchos se darán cuenta de lo que ha aportado Pepcuando ya no esté. Por ciertas cosas que leo pienso que algunos no lo han entendido". Probablemente tenga razón.