A no ser que se acumulen las sorpresas, al Cáceres 2016 le quedan dos jornadas bastante plácidas. No tiene asegurada matemáticamente la clasificación para los playoffs , pero sería rarísimo que, aún perdiendo sus dos encuentros ante Cornellá (casa) y La Palma (fuera), se viese fuera de los nueve primeros. Ahora su situación queda más bien a la espera de cuál será el rival en la primera ronda de las eliminatorias por el ascenso y lo más normal que sería ante uno de estos tres equipos: Ford Burgos, ViveMenorca y La Laguna.

La cuestión es que el conjunto de Gustavo Aranzana, actual sexto, tiene también muy difícil alcanzar al quinto, lo que le daría la ventaja campo en la primera serie a cinco partidos. O burgaleses o menorquinos o canarios tendrían que perder sus dos encuentros y el Cáceres ganar los dos, y lo primero sería una sorpresa a estas alturas de competición. Así es que la cuestión es conservar el sexto puesto --se logrará si se hace lo mismo que el León, con el que se está empatado-- y esperar a ver quién queda quinto entre Burgos, ViveMenorca y La Laguna, el equipo que lo es actualmente. Pese a todo, aunque el Cáceres baje al séptimo o al octavo lugar, los posibles rivales seguirán siendo los mismos.

OPTIMISMO El cuarto triunfo seguido, logrado el viernes en Palencia (71-75), ha reforzado la moral de un vestuario que se ve capaz de todo. Aunque no se vaya a tener el factor campo a favor en los playoffs , en la segunda vuelta se ha demostrado que se le puede ganar a cualquiera. Dar la sorpresa en uno de los dos primeros partidos fuera de casa y luego sentenciar en un encendido Pabellón Multiusos es un horizonte posible.

La última buena noticia es la irrupción de Shawn Taggart como referente interior. Sus 23 puntos desde muy distintas posiciones en Palencia le han confirmado como un valor importante, imprescindible para luchar en el futuro con pívots como Jakim Donaldson (La Laguna) o Rashon Turner (ViveMenorca).