Los Dallas Mavericks han dejado en coma al vigente campeón de la NBA, Los Ángeles Lakers, cuya noche aciaga en el tiro y su absoluta incapacidad para reaccionar han puesto las semifinales de la Conferencia Oeste muy a favor del equipo de Rick Carlisle, victoriosos por 81-93. Los de Dallas encaran con un parcial de 2-0 los dos próximos partidos, que jugarán en casa.Como ocurriera el pasado lunes, el alemán Dirk Nowitzki ha sido el gran ejecutor de los tejanos con 24 puntos y siete rebotes, ayudado por Shawn Marion, con 14 tantos y nueve rebotes. Por parte de los Lakers ha destacado Kobe Bryant, con 23 puntos, mientras que Pau Gasol ha evidenciado su irregular momento de juego, con 13 puntos y 10 rebotes.En el primer cuarto, los Lakers han ido de más a menos. De la perfecta distribución de balón en el ataque y el inicio igualmente inspirado de Dallas, que contó con la inesperada ayuda de DeShawn Stevenson con dos triples, se ha pasado a la anarquía y las imprecisiones de los locales y al protagonismo de Nowitzki por parte de los Mavericks.La contundencia de Tyson Chandler, autor de dos potentes alley-oops, y la entrada en cancha de Lamar Odom, que ha dado algo de alegría a los californianos, han sido las notas positivas de unos minutos en los que los angelinos han decidido volcar el ataque en sus torres (muy activo Bynum) mientras el alemán mantenía por encima a los suyos.Sin fluidez en el ataqueLa defensa de los de Carlisle, por momentos impenetrable y siempre sólida y ágil en las ayudas, impedía cualquier conato de fluidez en el tosco y deslavazado ataque local, que a pesar de los buenos minutos de Shannon Brown y Lamar Odom no lograba la regularidad necesaria para igualar las constantes acometidas de los de Dallas.En esas ha aparecido Bryant para liderar una reacción (40-37) que se ha producido a ambos lados de la cancha. La defensa ha subido varios enteros y un parcial de 10-0 ha devuelto la confianza a los angelinos, aunque Nowitzki, aprovechando el marcaje de Ron Artest, a quien supera en varios centímetros, ha dejado las cosas a favor de Dallas en el descanso con un 49-51.La ofensiva de NowitzkiLa segunda mitad ha arrancado con muchas dudas alrededor de Gasol, inadvertido hasta entonces y en el punto de mira del público tras dos fallos consecutivos. Esa presión ha podido con el de Sant Boi, que además ha tenido que hacer frente al torrente ofensivo dispensado por Nowitzki. El duelo, convertido en un mano a mano entre Bryant y el alemán, ha dado un giro importante justo en los últimos compases del tercer periodo (60-68), con Dallas rindiendo a tope y los Lakers sumidos en la mediocridad.La renta favorable a los Mavericks ha ido en aumento tras un triple de Jason Terry y dos tiros libres de José Barea (65-75). Los Lakers se han ido asomando al precipicio con todas las de la ley y ni siquiera Bryant ha podido dar otro aire al partido, roto por la velocidad de Barea y la absoluta dejadez en defensa de los californianos.El puertorriqueño y Kidd colocaron el último clavo en el ataúd de los Lakers (69-82) con más de cuatro minutos por jugar, momento en el que el Staples Center dedicó un sonoro abucheo a los suyos. Lejos de reaccionar, los angelinos dejaron que Nowitzki hurgara aún más en la herida con un dos más uno sobre Gasol. Dallas se lleva así un botín de oro.