Si la defensa de los Lakers de Los Angeles o el juego de conjunto ponen como barómetro de su calidad el partido disputado ante los Cavaliers de Cleveland, que ganaron por paliza de 112-57, entonces la medición de su nivel sería el más inexacto. El triunfo conseguido por los Lakers (28-11), el quinto consecutivo, no les sirve de referencia para nada a los actuales campeones de liga porque su rival no tuvo ni el nivel de juego de los equipos que militan en la liga de formación de la NBA.

Los Cavaliers, sin el alero LeBron James y las bajas por lesión que llevan sufriendo desde que comenzó la nueva temporada, los han convertido en un equipo perdedor y lo que es peor sin ningún estilo de juego definido bajo la dirección el entrenador Byron Scott, que sigue generando demasiadas dudas sobre su labor de reconstrucción.

El ala-pívot español, en su línea de jugador completo y de equipo, aportó un doble-doble de 13 puntos con 14 rebotes, 11 de ellos fueron defensivos. Gasol jugó 31 minutos para anotar 6 de 12 tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal, repartió tres asistencias, recuperó tres balones, lo perdió una sola vez y puso un tapón.