Desde 1956, ´In God we trust´ (en Dios confiamos) es el motto oficial de Estados Unidos, ese que aparece, no sin polémica, en su moneda y en muchos edificios gubernamentales. Alguien en Los Angeles tardó solo unas horas desde que se conoció el fichaje de Pau Gasol por los Lakers para adaptar deportivamente el eslogan, dejarlo libre de cualquier controversia y convertirlo en imagen de la esperanza. ´In Pau we trust´, escribió un ocurrente fan en un blog del Los Angeles Times. Y demostró que el pívot catalán puede no ser divino, pero sin duda es visto por los angelinos como un regalo celestial.

Ese era un ejemplo de la ola de entusiasmo que recorre desde el viernes Los Angeles, donde ayer Pau Gasol se sometió a un examen médico. Se especulaba con la opción de que tras ese reconocimiento viajara a Washington y estuviera listo para debutar en un enfrentamiento con los Wizards, pero una fuente de los Lakers reducía en el Times esa posibilidad al 50%.

Dado que Pau no será oficialmente parte del equipo hasta que se sometan a un reconocimiento en Menfis Kwame Brown y Javaris Crittenton, dos de los jugadores traspasados a los Grizzlies, la opción más plausible es que Gasol vista por primera vez el martes en Nueva Jersey su nueva camiseta con el número 16 (cuyas réplicas ya estaban a la venta en la web de los Lakers).

"Estoy en estado de choque, tengo que asimilar todo. En un minuto pasé a ser jugador de los Lakers", confesó, asombrado. Horas después, ya en Los Angeles, el pívot catalán habló por primera con Kobe Bryant. "Me ha dicho que estaba muy contento y me ha preguntado si estoy preparado para ir a por todas". Ya se siente como un laker más. "Estoy al fin en un equipo con