Los Angeles Lakers han vuelto a decepcionar a domicilio, en este caso en el United Center de Chicago (95-83), donde han acumulado su sexta derrota consecutiva fuera de casa con otro encuentro desacertado de Kobe Bryant (7/22 en tiros de campo) y un buen Pau Gasol que, partiendo desde el banquillo, logró un 'doble-doble' con 15 puntos y 12 rebotes.

Dentro del mal año que están completando los Lakers, destaca su bajo rendimiento fuera del Staples Center, donde acumulan una marca de 5-14. Alejados ya a cinco victorias del último puesto 'play-off', que en la Conferencia Oeste ocupan los Houston Rockets, los californianos están obligados a mejorar, ya que disputan siete de sus próximos diez encuentros lejos de casa.

Ante unos Bulls en alza, quintos en el Este y con Derrick Rose a punto de retornar a la acción, los Lakers pelearon la mayor parte del partido, pero se derrumbaron en los instantes decisivos. La igualdad en el marcador (75-75) se mantuvo hasta el ecuador del último cuarto, momento que aprovechó el conjunto local para sentenciar desde la larga distancia con Kirk Hinrich (22 puntos) y Marco Belinelli (15).

El parcial de 14-4 sentenció a unos Lakers que tuvieron como mejor hombre a Steve Nash (18 puntos, 6 asistencias) y una versión borrosa de Bryant (16 puntos), que rompió su racha de 24 partidos anotando al menos 20 puntos. En los dos últimos partidos, la estrella angelina solo ha acertado en 17/54 intentos.

"Vamos por el camino equivocado", se resignó tras el partido el entrenador visitante, Mike D'Antoni, que sigue sin enderezar el rumbo de los Lakers tras el despido de Mike Brown. Tampoco fue el mejor día de Dwight Howard, que aportó 8 puntos y 9 rebotes algo desquiciado por una dura acción de Nazr Mohammed, que se ganó la única falta técnica del partido.

Tras el enésimo tropiezo a domicilio, a los Lakers le esperan durante esta semana tres duelos difíciles frente a equipos de su Conferencia situados en puestos de 'play-offs'. Frente a Memphis Grizzlies, Utah Jazz y Oklahoma City Thunder -los dos últimos en casa-, D'Antoni afronta un reto para espolear a sus jugadores y que la temporada no concluya antes de tiempo.