LaLiga, a través de una extensa nota informativa, ha cargado este jueves contra la Federación Española de Fútbol por oficializar el miércoles 18 de diciembre como día escogido para la disputa del Clásico. La patronal futbolística que dirige Javier Tebas se opone a esta fecha, acude a los tribunales y se decanta para que el Barça-Real Madrid pueda jugarse el 4 de diciembre, como escenario más idóneo. "LaLiga fue la institución responsable de proponer el traslado del partido ante la grave situación de orden público en que se encontraba Cataluña y al conocimiento por nuestro departamento de seguridad de que el partido iba a ser objeto de atención por diversos grupos no pacíficos".

El comunicado agrega que "el lunes 13 de octubre, por la tarde, y el martes 14, por la mañana, se mantuvieron contactos con instituciones del Estado para valorar la adecuación y pertinencia de la disputa del Clásico y sus condiciones. Dichos contactos, igual que otros posteriores, se hicieron como consecuencia de que estábamos ante una situación que claramente superaba la cuestión deportiva". LaLiga explica que el 14 de octubre fue cuando consideró que lo mejor era fijar la inversión de partidos y jugar primero en el Bernabéu y luego en el Camp Nou, a lo que se opusieron los dos clubs.

EL CAMINO DEL CAMBIO DE FECHA

"A partir de ahí -añade la nota- se inició un camino que nos ha llevado a la resolución del Comité de Competición del miércoles, y que LaLiga no comparte, de fijar el día 18 de diciembre siguiendo el acuerdo alcanzado por el FC Barcelona y el Real Madrid, pese a la negativa de LaLiga- como fecha de la disputa del Clásico".

Debido a la oposición, LaLiga ya ha tomado la decisión de recurrir el acuerdo de jugar el 18 de diciembre, tanto ante los tribunales ordinarios como en el CSD (Consejo Superior de Deportes), "sin solicitud de medidas cautelares, ya que el tiempo procesal de la tramitación de las mismas generaría una incertidumbre en los aficionados de España y de todo el mundo, que disfrutan de nuestra competición a través de más de 100 operadores de televisión nacionales e internacionales en más de 180 países, como consecuencia de posponer en el tiempo, aún más, la fecha segura de la celebración de este partido emblema de LaLiga".

LOS DESACUERDOS

Los principales desacuerdos giran, según LaLiga, "porque, como es tendencia habitual en estos casos por parte de LaLiga y del propio Comité, y con la intención de desvirtuar lo menos posible la clasificación provisional, el partido debiera haberse fijado lo antes posible, para lo cual, una vez revisado el calendario, la primera fecha material en la que ambos contendientes pueden disputar el partido aplazado es el 4 de diciembre, y no el 18".

"Tampoco hay ninguna norma, ni de derecho público, ni federativa, ni de LaLiga, que establezca que, tras la suspensión de un partido de la competición profesional por causas excepcionales, sean los clubs los que tengan, mediante acuerdo, la potestad para fijar la nueva fecha. Tampoco es razonable, ni legal privar a LaLiga de una facultad tan importante para la comercialización de los derechos audiovisuales como es la fijación de la fecha de los partidos de las competiciones que comercializa y organiza; y menos cuando ese partido es un Clásico y la comercialización conjunta, con sus beneficios y sus daños y perjuicios, afecta a todos los clubs de la competición profesional".

"UN DAÑO IRREPARABLE"

En consecuencia, añade la patronal, "la resolución del Comité de Competición infringe un real decreto, el que otorga a Laliga la comercialización de los partidos y un convenio con la federación". Los daños, siempre en el aspecto audiovisual (se considera que la fecha del miércoles 18 de diciembre no beneficia a la audiencia en Asia) van a ocasionar "un trastorno importante". De ahí que se vayan a ejercitar "las acciones judiciales y administrativas pertinentes, ante los órganos competentes, sin solicitud de medidas cautelares, en defensa de los derechos de los clubs afiliados a LaLiga por un daño irreparable al fútbol español", concluye la nota.