CACEREÑO - 1: Vargas, Palero, Mejías, Dani Pérez (Carrizosa, min. 40), Gonzalo, Pizarraya (min. 71, Gaspar), Checa, Aaron, Carlos Valverde, José Ramón (min. 89, Iván Pérez) y Martins.

GRANADA B - 0: Dimitrievsky, Boateng, Luis Lozano, Morante, Bougadis, Marcelo, Machis, Fatau, Antonio Puertas (min. 63, Titi), Sergio Martín y Cuero.

GOL: 1-0-Min. 75: Aaron.

ARBITRO: De la Fuente Ramos. Tarjetas a los locales Palero y Mejías (acarrea suspensión y no jugará en Sevilla), y a los visitantes Puertas, Fatau, Sergio, Morante y Titi.

INCIDENCIAS: Ultimo partido en El Cuartillo.

Con una fiabilidad a prueba de contratiempos, el Cacereño sigue pisando el acelerador a fondo. Despacharon los verdes al Granada B (1-0) en otro ejercicio pleno de oficio, de pelea, de garra, de autoconfianza. La consecuencia es que se prolongan los tiempos de bonanza en la antesala del traslado al Príncipe Felipe. Y esa dichosa era da réditos difícilmente imaginables en septiembre: 17 puntos de 21 posibles en las últimas siete jornadas. Inapelable estadística, indiscutibles como grupo.

Es precisamente el espíritu grupal, el bien colectivo, el que sigue sobresaliendo en este CPC que puede aspirar a todo. Sí, a todo. Pelea todas el equipo de Angel Marcos, que además puede encomendarse a las individualidades de postín que tiene, que seguro no desentonan en la categoría. Ayer valió un zurdazo-misil de Aaron, otro tipo determinante, otro fichaje muy bien concebido, otra izquierda de lujo para la causa verde.

El triunfo llegó en la recta final, pero tuvo que materializarse antes en forma de goles. Seis ocasiones diáfanas de gol enhebradas hasta el minuto 75 sin el premio que merecía el Cacereño. Tuvo que ser un izquierdazo desde fuera del área, tras varios rechaces, el que diera el triunfo a los locales, que además ganan crédito partido a partido.

EL ESPIRITU CHECA Marcos tiene a la plantilla como aliada. Para un técnico ese es un matiz gigantesco. Con o sin campo, el Cacereño es muy fiable y siempre es capaz de generar ocasiones, algo que en El Cuartillo se adivina una empresa harto complicada. Puede que en ello tengan mucho que ver Martins y José Ramón, dos de los mejores delanteros de la categoría. Impresionante el despliegue de ambos, loable la actitud de todos. El espíritu Checa que transmite el sevillano tiene continuidad.

Ante un buen filial, aunque bastante romo adelante, el Cacereño generó y generó jugadas de ataque. Porfió cada balón dividido, mordió al rival. José Ramón sirvió a Martins, que lanzó al cuerpo del portero Dimitriesky, sin duda el mejor de los andaluces. El internacional por Macedonia lo acreditó con una memorable mañana. Un tirazo de Mario Pizarraya lo desvió el meta balcánico en el 30. Con el aire a favor, el Cacereño llevó el peso y se aproximó con aviesas intenciones hacia el área granadina. Hasta Palero protagonizó una jugada que casi acaba en el 1-0 antes del intermedio.

Con el viento en contra se podía pensar que el Cacereño iba a debilitarse. Antes al contrario, siguió atacando, dentro de sus posibilidades en un terreno de juego infernal. Valverde, otro de los destacados ayer, lo intentó de falta, pero se encontró con la infranqueable figura de Dimitrievsky (min. 59). Marcos movió ficha con José Gaspar, sustituto de Pizarraya, y el talento del cacereño se dejó notar a poco que pisó el campo.

No se acercó con peligro el Granada hasta el minuto 72 en una buena jugada de Cuero, pero antes Martins había estado a punto de marcar. Llegó el premio a la perseverancia poco después con el obús de Aaron que supuso tres puntos de auténtico oro. Se lanzó desde entonces hacia arriba el filial andaluz e incluso la tuvo en los pies de Cuero, pero su disparo se fue alto en muy buena posición. Marcos apretó los puños cuando el árbitro pitó el final. Lógico: sus chicos están tremendos.