"Antonio, tengo un hijo muy alto y muy fuerte, te lo voy a mandar para allá a ver si quiere". El requerimiento correspondía a una madre, e iba dirigido a Antonio Fuentes, un veterano atleta, ahora valedor-entrenador de uno de los deportistas con más progresión de Extremadura.

Es un extraño caso el del adolescente Javier Cienfuegos, todo un talento natural... del lanzamiento de martillo, una especialidad que bien conocen en la zona de Vegas Bajas. "Antonio me dijo que probase un par de semanas y que si me gustaba siguiera, y sí que me gustó". Cienfuegos iniciaba así una meteórica carrera que le ha llevado a ser campeón de España cadete y subcampeón juvenil y que desde hace un par de semanas le ha lanzado , y nunca mejor utilizada la expresión, al estrellato: ya es estudiante y deportista mimado entre la élite en la prestigiosa madrileña residencia Blume.

"Es impresionante. Yo creo que va a ser campeón de España". Así lo siente el propio Fuentes, hacedor de un puñado de deportistas que siguen apuntando alto, pese a que se encuentre con multitud de problemas para seguir manteniendo la progresión ante la dificultad para encontrar apoyos.

La historia de Cienfuegos es la de un joven que, como tantos, ha sufrido y disfrutado con los Juegos Deportivos Extremeños (Judex). Tres atletas entrenados por Fuentes se clasificaron para el Campeonato de España. "Llegó el día y yo estaba más blando que un flan. Terminé tercero, no me lo creía. Un mes más tarde, fuimos al nacional cadete, en Torrent. Terminé segundo, y a partir de ahí empecé a ir a concentraciones". Ahí no quedó todo, ya que en el siguiente campeonato terminó como campeón. Un mes más tarde, en Ourense, fue subcampeón de España juvenil.

"En un futuro mi sueño sería ser campeón de España absoluto y asistir a una competición internacional", desea Cienfuegos. Es la historia de una promesa convertida en una realidad, una historia de unos pocos elegidos, dicen, que con un ápice de ilusión alcanzarán la gloria. Con el binomio talento-trabajo se puede ir a cualquier parte, aseguran los que más saben de triunfos.