Se notó que eran las primeras elecciones a la Asamblea General de la Federación Extremeña de Fútbol con competencia real. Dos candidaturas claramente enfrentadas casi podría decirse que a cara de perro.

Ya a eso de las 20.00 en la sede de Cáceres el ajetreo de electores era constante. Algunos llegaron en autobuses, otros reconocieron haberles ofrecido taxis. Para una candidatura era importante el voto presencial. La otra se agarraba al voto por correo. "Lo tenemos perfectamente controlado", decían.

A las 21.00 se cerró la mesa y se abrieron las primeras hostilidades. Dudas y mucha tensión. Por parte monterdesca estaban como observadores más destacados Antonio Aldana y Antonio Retamosa Jessy . Por la opositora, José Galaviz, José Luis Espada, Pérez Vidarte y Tomás García Calvo. A Francisco Paramio los nervios impedían estar más de diez minutos seguidos en el recinto.

Máxima tensión

Primeros cambios en los rostros cuando alguien anuncia que en Badajoz "se acaban de anular más de cien votos por correo, falta el acuse de recibo".

No se empiezan a contar votos hasta pasadas las 23.00. Antes se miró con lupa los sobres del correo. Desde Badajoz llegan noticias que con el voto delegado en los clubs la proporción podría ser aplastante para Plaza y el nerviosismo crece en unos e ilumina la cara de otros. Se abre la urna de los jugadores y los primeros 102 votos de manera seguida recaen en tres únicos jugadores. Aún así, tan solo 12 papeletas de diferencia. En Twitter se anuncia que Monterde amenaza con impugnar los comicios. Para unos es señal inequívoca de derrota. Los móviles echan humo.

El fútbol sala lo copa Plaza y se anuncia que los cinco entrenadores serán también suyos . Paramio ya deja entonces de inquietarse y ya casi todo se da por hecho. Pasan pocos minutos de las dos de la mañana. El recuento de las entidades deportivas es toda una sorpresa para los seguidores de Plaza: "se han equivocado en la sucesión y nos favorece, también es nuestro". La otra parte parece no entender la jugada. Galaviz y Paramio son elegidos. El voto de la UP Plasencia se canta como nulo.

Javier Arévalo, colegiado placentino es puro nervio, sigue sin creerse lo que parece estar ocurriendo. Un árbitro para cada uno en Cáceres. Los tres para Monterde en Badajoz. "Voto muy manejado por Cidoncha, para nada", dicen los árbitros presentes. Los datos de 12-2 en clubs en la capital pacense se certifican: "Monterde no estará dentro" afirman.

Son las 4.10, no hay aliento. Existe solo mucha satisfacción en unos y desaliento en otros. A diferencia de otros comicios, en este proceso no todo el mundo ganó. Los más felices son los árbitros castigados de la delegación de Mérida. Para ellos parece que puede volver a salir el sol tras meses de sufrida lucha. Solo hay que esperar que haya ganado el fútbol.