De Cáceres a Madrid en autobús. De Madrid a Ibiza en avión. Y de Ibiza a Formentera en ferry. Un largo y complicado viaje es lo que tiene ante sí el Cacereño para la ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B, donde se enfrentará a un equipo que bajó de la categoría de bronce hace un año y que se ha confeccionado para regresar a esa división, aunque la plantilla es practicamente nueva respecto a la que tuvo la campaña anterior.
El Formentera, cuarto clasificado del Grupo XI (Islas Baleares) es quizás el peor rival que le podía tocar al Cacereño en cuanto al desplazamiento, «tanto para ellos como para nosotros», apunta Santi Polo, segundo técnico del conjunto verde, que ya trabaja en recopilar información sobre el rival.
En cuanto a los números, el Formentera ha sumado 85 puntos en un grupo con 21 equipos, ganando 25 partidos, empatando 10 y perdiendo 5, solo dos de ellos en su campo. En cuanto a los goles, ha marcado 70 y encajado 28, practicamente igual que el Cacereño (71 y 26), aunque los baleares con dos encuentros más. Sus máximos artilleros son Moha, con 12 tantos (dos en el partido de este domingo), Javi Boix y Ferreres, 8 cada uno.
«Es un equipo joven, con un par de veteranos y un once tipo; con buenos números fuera de casa; es un rival a tener muy en cuenta», añade Polo en un primer análisis. El Formentera inició flojo la temporada y ha ido de menos a más a pesar de perder a su jugador franquicia, Víctor Ruiz, en el mes de diciembre. Era la estrella de un equipo hecho a su alrededor que antes de navidades se marchó a la primera división de Suiza. Aunque le costó entrar en zona de playoff, una vez que lo hizo ya no se bajó de esas posiciones, aunque ha estado peleando hasta la última jornada contra el Ibiza Islas Pitiusas por mantenerse entre los cuatro primeros.
Desde ayer el Cacereño ya estudia a su rival a través de videos e informes, aunque lo importante, recuerda Santi Polo, «es que seamos nosotros mismos, que juguemos al nivel que hemos demostrado que podemos jugar». Será clave conseguir un buen resultado en el partido de ida, pendiente aún de fijar día y hora, algo para lo que habrá que tener en cuenta las opciones de viajar del CPC.
