Dice el refranero español que ‘cuando el río suena, agua lleva’. Y parece ser que el río que separa al Villanovense y a Leandro es tan ancho que no hay puente que lo supere. De hecho todo ha desembocado en un cruce de comunicados por redes sociales, con acusaciones graves por parte del futbolista que el club desmiente.

El que abrió la caja de los truenos fue el futbolista, quien publicó un comunicado en el que se refería a la «indeseable situación» por la que estaba pasando. En este escrito afirmaba que todos sus compañeros habían cobrado su salario del mes de diciembre excepto él. «A mí siguen sin pagarme, dejando claro que es absolutamente demostrable. Puesto que esta situación es insostenible he decidido redactar este comunicado para que todo el mundo tenga constancia de ello», afirmaba Leandro.

Añadió que, a pesar de estas circunstancias, seguiría cumpliendo con sus obligaciones como jugador «hasta que se solucione la situación».

Por su parte, el Villanovense se ha visto en la obligación de tener que responder a estas acusaciones con otro comunicado en donde señala que el trato hacia el futbolista ha sido en todo momento el mismo que con cualquier miembro de la plantilla.

El club serón ha revelado que Leandro solicitó irse del club tras volver de las vacaciones de Navidad «incumpliendo de esta manera el contrato que le une al club por toda la temporada 2018-2019».

En el Villanovense recuerdan que ese contrato incluye la cantidad que el jugador debería abonar en caso de rescindir el acuerdo, además de otra cantidad correspondiente a una inversión realizada por el club en el futbolista que no se ha querido detallar.

Añaden que en un primer momento de las negociaciones para resolver su situación, el Villanovense solicitó únicamente la devolución de «la inversión realizada en el futbolista actuando de buena fe» y que en otra negociación posterior hasta se rebajó la cantidad de esta inversión. Afirman que «las negociaciones permanecen en este punto».

Además, el Villanovense reitera que en ningún momento «se ha negado a pagar al futbolista lo que legalmente le corresponde por sus servicios prestados. Como es sabido, somos un club pagador con una intachable trayectoria en el aspecto económico».

Leandro Martínez Ortiz (Colindres, Cantabria, 7 de julio de 1994) fue una de las últimas incorporaciones al Villanovense a finales de agosto y llegaba con la vitola de ser uno de los fichajes estrella de esta campaña. No obstante, ni con José Manuel Roca ni más tarde con Julio Cobos ha brillado como se esperaba, a pesar de haber participado en 18 partidos oficiales, diez de ellos como titular. La impresión en el vestuario es que nunca ha llegado a adaptarse bien a la ciudad y a la competición, de ahí que le hayan llegado ofertas de clubs del norte de España.