Villarreal - 2: Diego López, Angel, Gonzalo, Marchena, Capdevila, Bruno, Senna (Matilla, Min. 46), Cazorla, Cani, Nilmar (Mario, Min. 84), Rossi (Marco Ruben Min. 88).

Atlético de Madrid - 0: De Gea, Ujfalusi, Godín, Perea, Filipe, Assunçao (Forlán, Min.57), Raúl García, Simao (Fran Mérida, Min. 78), Reyes, Agüero, Diego Costa (Tiago, Min.57), Reyes.

Goles: 1-0 Min. 9 Cani. 2-0 Min. 52 Rossi.

Arbitro: Ramírez Domínguez (Andaluz). Amonestó a los locales Bruno, Rossi y a los visitantes Perea, Diego Costa, Reyes. Expulsó a Quique Sánchez Flores por las protestas de la primera parte.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada del campeonato nacional del liga, con la presencia de 21.000 espectadores en el Madrigal.

Una genialidad del brasileño Nilmar, que culminó Cani, y otro gran tanto del italiano Giuseppe Rossi dieron una victoria de calidad al Villarreal frente a un Atlético (2-0) que acusó falta de pegada y reclamó tres penaltis al colegiado.

El conjunto de Quique Sánchez Flores, que dejó al uruguayo Forlán en el banquillo, comenzó muy enchufado y con ganas de buscar la portería del Villarreal.

Lo hizo en los primeros cinco minutos, en los que el equipo madrileño generó un posible penalti de Bruno a Simao, un gol bien anulado a Agüero, por un fuera de juego muy justo y otra llegada peligrosa al área de Diego López. Por ello, parecía que los locales no tendrían una primera parte plácida. Pero justo en ese momento apareció Nilmar, que se inventó una jugada desde el centro del campo y se plantó en el área para asistir a Cani, y que éste superara a De Gea, con un toque sutil.

Un gol que atemperó los ánimos y que hizo que el Villarreal comenzara a dominar la pelota y el ritmo de juego. Tan sólo al borde del descanso volvió a tener una buena oportunidad el Atlético, con un disparo de Godín rechazado por Diego López.

Con la sensación de que el partido estaba caliente empezó la segunda parte. Pero esa calentura se encargó de atemperarla Rossi, quien se fabricó un gol en una genial jugada dentro del área y puso a los siete minutos el segundo gol. A partir de ahí, el Atlético dominó el encuentro, pero nunca llegó a inquietar ni la defensa, ni al público castellonense, a pesar de que los de Quique Flores encerraron al Villarreal.