Los problemas crecen. Por mucho que Quique Setién se esfuerce en vender optimismo y normalidad y repita una y otra vez que la vida en el Barça es maravillosa, la realidad parece empeñada en ponerle zancadillas a su discurso. Ayer, a las puertas del exigente duelo con una Real Sociedad (18.30 horas) que aspira a jugar la Champions y que llegará al Camp Nou con el billete para la final de la Copa del Rey en el bolsillo, el técnico vio cómo la menguada plantilla azulgrana perdía a otro jugador importante: Arthur, que había sido titular en los tres últimos choques ligueros, se quedó fuera del entrenamiento y de la lista de convocados por una lesión en el tobillo derecho. Por el momento, se desconoce el plazo de recuperación.

«El jugador está realizando tratamiento con factores de crecimiento conjuntamente con el equipo del doctor Ramon Cugat», apuntaba el comunicado de los servicios médicos del club. Tampoco Setién pudo aportar muchos más datos cuando se le preguntó por la ausencia del brasileño: «En principio tiene un dolor, unas molestias. Se le ha iniciado un tratamiento y habrá que ver cómo evoluciona. No se sabe cuánto tiempo de baja estará».

Arthur ya se había pasado esta temporada casi dos meses en el dique seco por problemas en el pubis y, tras un periodo de presencia discontinua en el equipo, había empezado a consolidarse de nuevo como una pieza fundamental del centro del campo.

Su baja ha abierto la puerta de la convocatoria a Riqui Puig, que, pese a los buenos auspicios que sobre su futuro despertó la llegada de Setién al Camp Nou, no ha disputado un solo minuto con el primer equipo desde el partido contra el Levante del pasado 2 de febrero (aquel día jugó tres minutos). También está en la lista el delantero del filial Álex Collado.

Sin Arthur en el once, aumentan las posibilidades de que Setién recupere frente a la Real el 4-3-3, con Martin Braithwaite o Ansu Fati (el primero parece tener más números) acompañando a los fijos Leo Messi y Antoine Griezmann en las posiciones de ataque.

El choque con la Real resulta determinante para las aspiraciones ligueras de un Barça que no cree haber perdido opciones con la derrota ante el Real Madrid. «No se puede decir que haya realmente un favorito --apuntó Setién--. Es difícil que los dos equipos ganemos todo hasta el final, en esta Liga cuesta mucho ganar los partidos. Aquí no hay nada definitivo hasta que las matemáticas demuestren lo contrario. Claro que si pierdes cuatro partidos tienes un problema, pero yo prefiero ser optimista y pensar que vamos a ganar».

MÁS PARTIDOS / El sábado aguarda con otros tres encuentros. Particularmente interesante es el Atlético de Madrid-Sevilla, muy importante en la lucha por entrar en puestos de Liga de Campeones (16.00). El día arrancará con el Eibar-Mallorca (13.00) y se cerrará con el Getafe-Celta (21.00). El Madrid no juega hasta el domingo ante el Betis (21.00).