El Mérida está feliz tras el amistoso del pasado miércoles ante el Betis, pese al resultado negativo en contra (0-4), lógico teniendo en cuenta la diferencia de categoría entre unos y otros. El público se divirtió en el duelo ante Joaquín y cía y, además, Santi Amaro pudo hacer pruebas para la liga. Sin embargo, lo peor estuvo en la lesión de uno de los nuevos fichajes, Carlos Puyi, que ayer se lamentó de ello. Está pendiente ahora el futbolista de una problema físico en los primeros minutos de juego. En lo positivo, se destacó la gran actuación del meta Alberto Chino, que hará una gran dupla con Javi Sánchez.

Mientras, el equipo ya piensa en el encuentro del próximo domingo ante el Diocesano. El equipo colegial llegará al Romano con las más que previsibles bajas de Jaime, ésta segura, y José Antonio Murillo, que se retiró lesionado en el encuentro ante el Coria en el Manuel Sánchez.