Definitivamente, la semana previa a la visita al Romano se ha convertido para el Extremadura en una especie de sinvivir motivado por los problemas vinculados a lesiones, de mayor o menor entidad, que han mermado sus efectivos. José Ignacio cayó en el duelo ante el Badajoz y hubo de retirarse de manera anticipada. David Cabello se descolgó avanzada la semana y ayer quedó confirmado que tiene al menos para dos semanas por culpa de su rotura de fibras. Y ayer mismo también se conoció que Fernando Carmona, una de las alternativas que se manejaban para suplir a Cabello en la escolta de Asen en punta, también se pierde el derbi de esta tarde en Mérida.

Así las cosas, Ortuondo ha tenido que tirar de jugadores del filial y hasta Quico ha entrado en la convocatoria. Lo del presumible once inicial, siempre bastante complicado con las facilidades que en esta materia aporta el técnico, está prácticamente imposible. La última sesión semanal la volvió a llevar a cabo en un Francisco de la Hera cerrado a cal y canto y las opciones son varias. Con todo, la vuelta de Aitor Santos a la convocatoria tras ocho semanas de ausencia, podría llevar aparejada su presencia en el grupo que inicialmente salte al campo a pesar de su presumible falta de ritmo. Su experiencia, y sus condiciones futbolísticas, podrían suplir esa carencia. Con todo, el propio Ortuondo matizaba ayer que "el jugador no ha parado. Ha estado trabajando a un gran nivel y ya la pasada semana podría haber estado".

También habló el técnico del derbi, que calificó de "igualado como todos o, si cabe, más igualado por la marcha de los dos equipos en la actualidad".

Por último, y en lo referente a los aficionados azulgranas que irán a Mérida, fueron algo más de 300 los que compraron su entrada anticipadamente.