REAL MADRID 4: Casillas; Salgado, Mejía, Helguera, Raúl Bravo (Pavón, m.28); Beckham, Guti (Borja, m.78); Figo, Raúl, Zidane; y Ronaldo (Solari, m.82).

MONACO 2: Roma; Givet (Ibarra, m.84), Rodríguez, Squillaci, Evra (El-Fakiri, m.89); Cissé (Plasil, m.66), Zikos, Bernardi, Rothen; Giuly y Morientes.

GOLES: 0-1, m.43: Squillaci. 1-1, m.51: Helguera. 2-1, m.70: Zidane. 3-1, m.77: Figo. 4-1, m.81: Ronaldo. 4-2, m.83: Morientes.

ARBITRO: Lubos Michel, de Eslovaquia. Mostró tarjeta amarilla a Bernardi (m.41) y Beckham (m.91).

El Real Madrid entreabrió las puertas de las semifinales de la Liga de Campeones con un triunfo ante el Mónaco logrado a base de coraje en 45 minutos, los que siguieron al descanso, porque en la primera parte evidenció síntomas preocupantes.

Ronaldo, que reapareció, tuvo mucho que ver en el triunfo del equipo blanco. Provocó un penalti y marcó un gol. Sin hacer un partido espectacular, fue determinante, como casi siempre.

Fernando Morientes también fue protagonista. Regresó al Bernabéu y firmó el segundo tanto del equipo monegasco. No lo celebró. Con la mirada puesta en el cielo se lo dedicó a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo y se ganó una sonora ovación de los hinchas madridistas, que no le olvidan.

DUDAS El Real Madrid ofreció una primera parte para el olvido y el enfado de sus aficionados. Como aturdido por sus últimos traspiés, exhibió su peor imagen. Jugó andando, sin ideas, sin timón en el centro del campo, sin mordiente en ataque, con mucha debilidad en defensa y con una apatía, al menos aparente, que obligó al Mónaco a plantarle cara casi por inercia.

Giuly estuvo a punto de adelantar en el marcador al conjunto del principado en el minuto 19, pero lo impidió Míchel Salgado bajo los palos con Iker Casillas ya batido. El internacional francés volvió a dar trabajo al portero madridista en el minuto 42, y uno después llegó el 0-1, obra del defensa Sebastien Squillaci, que aprovechó una de las numerosas vías de agua que se abrieron en la zaga blanca.

Todo el bagaje ofensivo del Real Madrid en el primer tiempo se limitó a un remate de cabeza alto de Raúl (m.9), otro testarazo fallido de Ronaldo (m.33) y un tiro al poste de Zidane desde fuera del área (m.34).

En el arranque del segundo acto, un saque de esquina que lanzó Beckham lo remató de cabeza Helguera, de forma poco ortodoxa, pero el balón acabó dentro de la portería del Mónaco.

El Real Madrid había equilibrado la balanza y tenía mucho partido por delante para enmendar sus errores. Y se lanzó a un ataque a la desesperada.

AL ALZA Ronaldo estuvo a punto de poner por delante a los blancos en el minuto 58, pero lo evitó Flavio Roma con una gran parada. El equipo de Queiroz, con Zidane como director de orquesta, se hizo definitivamente dueño del partido en busca de las semifinales.

Un posible penalti al centrocampista de Marsella que se tragó el árbitro (m.68) acabó por espolear al equipo y a los aficionados blancos, que por fin vibraron con sus jugadores cuando Zidane, dos minutos después, aprovechó un rechace de Roma para rubricar el 2-1.

Una pena máxima a Ronaldo que sí pitó el colegiado sirvió a Figo para conseguir el tercer tanto de su equipo. Lo marcó de cabeza, después de que Roma rechazara su disparo desde los once metros.

El cuarto fue obra de Ronaldo, con un disparo cruzado tras un pase de Zidane (m.81). La eliminatoria parecía definitivamente resuelta, pero Morientes se encargó de complicarle un poco la vida al equipo de sus amores con un gran cabezazo (m.83).

En Mónaco, el Real Madrid no podrá descuidarse si quiere seguir adelante en la competición en la que ha cimentado gran parte de su prestigio.