Del Sant Jordi al Sant Jordi. Del 2000 al 2009. De Juan Carlos Ferrero paseado a hombros por Alex Corretja tras conquistar la primera Copa Davis de la historia a Albert Costa manteado por sus jugadores tras ganar ayer la cuarta ensaladera de plata con la victoria de Feliciano López y Fernando Verdasco ante el Tomas Berdych y Radek Stepanek por 7-6 (9-7), 7-5 y 6-2. El doble español también quiso apuntarse al éxito y no dejó escapar su oportunidad en el punto que parecía más complicado sumar ante la República Checa.

A la primera oportunidad España certificó que es la gran potencia tenística de la década. Ningún otro equipo ha conseguido en 9 años ganar cuatro títulos (2000, 2004, 2008 y 2009) y jugar una final (2003). La victoria fue inapelable: 3-0. La Copa Davis seguirá un año más en España cuando hoy sea entregada oficialmente en una jornada intrascendente deportivamente pero que debería ser una gran fiesta, aunque habrá perdido la espontaneidad del momento y posiblemente el Sant Jordi no se llene con los 16.000 aficionados como ha sucedido estos días.

Rafael Nadal, David Ferrer, Fernado Verdasco y Feliciano López demostraron el poder del tenis español sobre su tierra preferida. En esa superficie no hay quien pueda con ellos. España lleva ganadas de forma consecutiva 19 eliminatorias en un territorio inexpugnable solo comparado al dominio que ejerció Suecia y que fue el último país en revalidar la Copa Davis como ayer España en 1997 y 1998. "Este equipo no tiene límite", admitían con unanimidad las viejas leyendas como Manuel Orantes --que recibió un premio de la Federación Internacional de Tenis--, Manuel Santana, Joan Gisbert y Lis Arilla, todos ellos miembros de aquel legendario equipo que alcanzó la Challenge Round por dos ocasiones (1965 y 1967) ante Australia y que han sido el germen de los actuales triunfos. Con ellos, también en Barcelona y en la pista talismán del Real Club de Tenis de Barcelona, la afición española vivió momentos de gloria aunque nunca pudieran culminar con esa ensaladera que ayer presidía el Sant Jordi.

TRIUNFO CONTUNDENTE Feliciano y Verdasco lograron el triunfo que parecía más complicada y lo consiguieron incluso con una facilidad inesperada en 2 horas y 46 minutos sin ceder ni un set. El marcador favorable de 2-0 con el que se presentaron a la pista les dio alas ante unos rivales que, hasta ayer, no habían perdido ninguno de los cinco partidos que habían disputado con la República Checa. Verdasco y Feliciano se encargaron de romper esa racha, con contundencia, posiblemente en el mejor partido que han jugado juntos. "El momento más complicado ha sido en el primer set cuando después de tener tres set balls, ellos nos han dado la vuelta y han tenido uno", recordaba Verdasco que ayer jugó con la camiseta, adaptada a las normas del tenis, que la selección española lucirá en el