No ha necesitado mucho el Villanovense de la temporada 2019-2020 para demostrar que es el rival a batir este año en el Grupo XIV de Tercera. El domingo volvió a exhibirse, esta vez ante un rival de los que van a estar arriba, el Extremadura B. Los de Pepe Masegosa dominaron y golearon y comienzan a poner tierra de por medio con rivales por estar en playoff.

Solo el Moralo y los vecinos del Miajadas son capaces de aguantarles el tirón. Porque los verdes van de tres en tres en puntos y de cuatro en cuatro en goles. Comenzaron con un gol en contra en Valdivia, pero después han enlazado 12 goles consecutivos para hacer un nueve de nueve y ser el equipo más goleador de todos los grupos de Tercera en el país. Además, los verdes, junto con el Linares del Grupo IX, son los únicos con un más diez en la diferencia de goles a favor y en contra. Sin duda números que impresionan.

Por goleadores los números también están repartidos, aunque destacan los tres de David Barca. Precisamente el delantero madrileño se mostraba cauto en redes sociales tras el partido: «grande el trabajo de todo el equipo para conseguir la victoria ante un gran rival, el Extremadura ‘B’. Hay que seguir con esta buena dinámica».

Desde el capitán

Uno de los capitanes, Javi Sánchez, también destacó la buena línea. «Enormes chavales. Centrados en el objetivo y dejándonos el alma como hoy en un campo muy difícil estaremos más cerca de conseguirlo».

Por comparar, en la última temporada en Tercera, la 2013-2014, también tenían nueve puntos, pero con un más cinco en la diferencia de goles. En la 2010-2011, en la que también se acabó como líder, a estas alturas ya habían concedido un empate. En la 2008-2009 también se subió y el balance tras los tres primeros partidos era de cuatro puntos.

A pesar de que las buenas sensaciones se han trasladado en puntos sobre el terreno de juego el mensaje interno es de precaución. Comenzar bien es importante para tener tranquilidad, pero saben que la liga es muy larga y que hay que ir afianzando objetivos poco a poco.

Si por algo ha destacado el Villanovense como club es la prudencia y esa es la línea a seguir después de un verano duro por el descenso en el que ha tocado readaptarse. Uno de los primeros éxitos fue superar los 1.000 abonados y los resultados no hacen sino dar la razón al público que permanece fiel.

El domingo volverán al Municipal Villanovense para recibir al Azuaga, que en estos momentos están la mitad de la tabla. Después llegan tres partidos claves para su devenir en el campeonato, la visita a Miajadas, uno de los sorprendentes colíderes; recibir al Cacereño de Julio Cobos, a los que les podría dar la puntilla definitiva en sus opciones al campeonato; y visitar al único de los favoritos de play off que les está aguantando en ese inicio, el Moralo. Un mes clave que los de Villanueva de la Serena afrontan en un buen momento.