El Real Madrid, líder de Primera división, pone a prueba su solvencia en el estadio Santiago Bernabéu, donde ha ganado los seis partidos de Liga que ha jugado, ante un Racing al que Marcelino García ha convertido en el equipo menos batido de la categoría y que llega con una racha de ocho encuentros sin perder.

El enfrentamiento entre Real Madrid y Racing de Santander está marcado por el deseo del club blanco de cambiar el partido del sábado a domingo.

La poca recuperación tras jugar el miércoles en Liga de Campeones y regresar el jueves de Alemania, llevó al club a solicitarlo a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y a terminar rindiéndose ante el poder de las televisiones. "Así está el fútbol y no tenemos nada para influir. Sólo nos queda aceptarlo", se resignó finalmente Bernd Schuster.

El Real Madrid vuelve a su estadio tras dos partidos de dudas a domicilio. Los malos presagios de Murcia (1-1), se cumplieron en Alemania con la derrota ante el Werder Bremen (3-2) y el enfado de Schuster por la mala actitud defensiva de sus jugadores.

El técnico, que ayer se quejó de que los periodistas conozcan las alineaciones, planea cambios y haría más si pudiese. A la baja obligada de Guti, expulsado en Murcia, se une Heinze, que no se recupera del golpe en la rodilla e impide cumplir el deseo de Schuster de sentar a Marcelo. Sí regresará Cannavaro, en busca de devolver tranquilidad a una zaga que se tambaleó en Bremen. El damnificado será Metzelder. Y de medio campo hacia adelante todo puede pasar por la baja de Guti, la recuperación de Sneijder y las opciones de Robben de asaltar la titularidad.