VALENCIA 4: Cañizares, Curro Torres (Garrido,m.69), David Navarro, Ayala, Carboni, Marchena, Baraja, Jorge López, Aimar (Rufete,m.63), Vicente y Mista (Xisco,m.75).

ESPANYOL 0: Toni, Marc Bertrán Fredson,m.61), Lopo, Jarque (Oscar,m.61), David García, Carlos García, Bastía (Domoraud,m.69), Tayfun, Bastía, Maxi, Morales y Raúl Molina.

GOLES: 1-0,m.7: Mista. 2-0,m.45: Baraja.3-0,m.46: Mista. 4-0,m.78:Vicente.

ARBITRO: Medina Cantalejo (colegio andaluz). Amonestó por el Espanyol a Maxi.

INCIDENCIAS: Terreno de juego algo blando y lluvia.

El Valencia se deshizo sin problemas del Espanyol en un partido en el que el marcador sí que reflejó las diferencias existentes en la clasificación entre el líder y el último clasificado y que se resolvió en el primer tiempo como consecuencia del aplomo del equipo local y la falta de consistencia del visitante.

El planteamiento del Valencia fue el de todos los encuentros con la única variante de las rotaciones habituales, mientras que el Espanyol sorprendió al mostrarse menos defensivo de lo esperado, aunque planteó un marcaje individual de Carlos García sobre Pablo Aimar, que no le dio un resultado favorable.

Además, mientras el técnico local, Rafa Benítez, dio descanso de entrada a Marchena y Oliveira, el entrenador visitante,Javier Clemente, no tenía hombres suficientes ni para completar el banquillo. El fallo de Toni, que supuso el 1-0 para el Valencia, demostró no sólo que Mestalla no es un estadio propicio para el guardameta catalán, sino que a los equipos con problemas clasificatorios con es el caso del Espanyol difícilmente les sonríe la fortuna.

El conjunto barcelonés no realizó un primer periodo especialmente bueno en Mestalla, pero encajó los goles tras tres errores defensivos, cometidos precisamente en los momentos más inoportunos: el primero nada más empezar y los otros dos cuando mejor jugaba y a punto estaba el partido de llegar al descanso.

RITMO LOCAL

Al margen de los desaciertos del equipo catalán, desde el primer momento dio la sensación de que el líder de la liga española administraba el ritmo a su voluntad y convencido de su superioridad.

Pasada la media hora de juego, reaccionó y estuvo a punto de empatar. Una triple parada de Cañizares lo impidió en la única ocasión clara de gol visitante (m.39). La réplica llegó con el segundo y el tercer gol local.

La gran diferencia en el marcador propició un segundo tiempo de baja intensidad. Cuando el sopor se había adueñado de los espectadores en el cuarto de hora final del partido, un contragolpe de Vicente llevó el 4-0.