Jerez: Alex, Sergio Pavón, Javi González, Ricardo, Alexis, Tino, Miguel Pérez, José Carlos (min. 90, Marcos), Ramiro (min. 67, Rodri), Miguel Márquez y Rubio.

Plasencia: Carlos, Juan Carlos (min. 83, Bertol), Oscar (min. 83, Javi Oliva), Avila, Alberto, Rafa, Juan Francisco, Jordi, Bravo (min. 76, Expósito), Juan y Emilio.

Gol: 1-0: min. 2, Miguel Márquez.

Arbitro: Moruno Gala (2). Enseñó cartulinas amarillas a los locales Javi González, Alexis, Tino y Ramiro y a los placentinos Juan Francisco y Jordi.

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por el padre de un directivo templario. 500 espectadores acudieron ayer a la Ciudad Deportiva Manuel Calzado. Tarde fría y terreno de juego algo seco con muchas altibajos.

Partido soporífero, carente de calidad, donde el Jerez hizo valer el gol tempranero de Miguel Márquez. Sufrimiento más del esperado ante un Plasencia, que a punto estuvo de dar la sorpresa.

Los primeros 45 minutos comenzaron con mucha presión por parte local y así en el minuto 2, en tiro desde lejos lanzado por José Carlos fue rechazado por el meta Carlos Agut y Miguel Márquez muy atento remató a puerta consiguiendo el 1-0, que a la postre sería el definitivo.

El partido parecía que iba a ser cómodo para los locales y más cuando en el minuto 4 Ramiro remató de cabeza y el balón dio en el poste. Esto se quedó en un espejismo, ya que el Jerez a partir de aquí se desinfló. Los visitantes poco a poco se iban adueñando del centro del campo, creando ocasiones, pero sin demasiado peligro, siendo la más importante la del minuto 15, cuando la falta lanzada por Emilio, Alex tuvo que despejar de puños a córner.

El final del primer tiempo se convirtió en una presión constante del equipo placentino, que puso cerco a la portería jerezana, pudiendo conseguir el empate en el minuto 44 en falta sacada por Oscar, cuando Juan remató de cabeza hacia atrás, obligando intervenir a Alex.

En el segundo tiempo, el Plasencia fue a por el partido, pero la férrea defensa del Jerez abortó todos sus contraataques, mientras que el Jerez, sin coordinación en sus líneas, se basaba en lanzamientos de balones rápidos a sus jugadores en punta para crear algo de peligro. Así, se llegó al final con un resultado injusto, ya que el Plasencia mereció por lo menos el empate.