El comienzo del campeonato de Liga sigue en el aire. Al anuncio de impugnación realizado por el G-12, los clubs que ya tienen formalizados sus contratos televisivos, han respondido los modestos, agrupados en el G-30, con su intención de mantener hoy la celebración de la asamblea de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en la que con toda seguridad aprobarán el aplazamiento del inicio de la competición hasta que consigan firmar en bloque su contrato. Nueve millones de euros separan a estos clubs --todos los de Segunda División y nueve de Primera-- de alcanzar un acuerdo en una negociación que está bloqueada.

"Se trata de una mayoría muy importante que cree que no se dan las circunstancias para que empiece la Liga con una cierta igualdad deportiva. La televisión supone para muchos clubs más del 50% de sus ingresos ordinarios. Sería, por tanto, una competición adulterada", declaró a El PERIODICO Javier Tebas, portavoz del G-30 y representante del Alavés, muy contrariado por la actitud de Sogecable. Tebas ha sido un hombre fundamental en los últimos años en el Club Deportivo Badajoz, del que pareció desvincularse desde la llegada de Antonio Barradas, pero según múltiples versiones seguía dominando la entidad pacense desde la sombra.

ALREDEDOR DE SOGECABLE

"Es difícil entenderse con un operador que es el único y que te dice que va a pagar lo que le dé la gana. Estamos ante una posición de monopolio", añadió Tebas, para quien el Gobierno no debe presionar con la amenaza de suspender las ayudas prometidas.

La Federación Española se limitó a decir ayer que está a la espera de acontecimientos, negando que haya decidido aplicar automáticamente la pérdida de los tres puntos a los equipos que no comparezcan a los partidos.

No obstante, los modestos han anunciado que pedirán al presidente de la LFP, Pedro Tomás, que se dirija a la federación para que no mande árbitros a los partidos. Por su parte, la RFEF es partidaria de que el campeonato empiece en la fecha prevista y confía en que el asunto se resuelva finalmente.