El baloncesto femenino extremeño se viste de élite. Justo cuando desciende el número de equipos en categorías inferiores llega una temporada histórica: las dos capitales de provincia tendrán un representante en la Liga Femenina-2, la segunda división de mayor importancia en España.

Femenino Cáceres (ex-Don Frío) y el debutante Armijo Badajoz se miden el próximo sábado para dar inicio a una competición casi íntegramente profesional y en la que las jugadoras de casa tendrán protagonismo. Ambos parten con metas no demasiado ambiciosas, al menos públicamente, pero con la misión de enganchar a sus respectivas ciudades en una modalidad que hace una década tuvo un momento glorioso en la comunidad con el ascenso no culminado del Spar Mérida a la máxima categoría.

Esa no parece la meta ni de cacereñas ni de pacenses, que prefieren hablar de "consolidación" antes que de estar muy arriba. Podría parecer que el Femenino Cáceres parte con unos cuerpos por delante por el hecho de ser ésta su tercera temporada en la LF-2 y haber rondado los puestos de cabeza los dos últimos años. Sin embargo, el grado de ilusión y la inversión económica en Badajoz es de relieve, pese a haber perdido a la estrella extremeña Lorena Infante, que ha fichado en Alicante.

Los dos Méndez

Los proyectos los llevan dos entrenadores del mismo apellido y distinta trayectoria: Méndez. El Jorge de Cáceres es un recién llegado con un amplio currículum en la Liga Femenina; el Fernando de Badajoz es el clásico entrenador local de base.

Los dos intentarán llevar por el mejor camino posible a sus respectivas plantillas, que contienen bastantes novedades respecto a la temporada pasada. En el caso cacereño, se ha reducido el número de jugadoras extranjeras. Continúa la base finlandesa Kaisa Hook, que encabezará una columna vertebral formada por la también directora Ana Lavilla y las pívots Blanca Rodríguez, Selma Delibasic y Davinia Domínguez, que vuelve al equipo.

Mientras, el Armijo ha fichado a jugadoras muy experimentadas en la LF-2. Su gran referente es la pívot argentina Gisela Vega, mientras que la batuta la tendrá otra finlandesa, Mari Puustinen. Las pacenses han recuperado a la tiradora Maribel López, en Cáceres las dos últimas campañas. En cuanto a la cantera, mientras que en el norte la apuesta sobre todo va por Jara Salgado y Alejandra Manzano, en Badajoz los centímetros de Victoria Soto, Silvia Romero y Choni Rivero serán muy útiles.

"Lo que queremos es no pasar apuros. Vamos a ser novatos, con muchas jugadoras jóvenes y debemos tener paciencia", afirma Fernando Méndez, técnico del Armijo. Para Jorge Méndez, el objetivo del Femenino Cáceres es "estar en mitad de la tabla, quizás cerca de los puestos de play-off . El nuestro es un proyecto a medio-largo plazo, pero intentaremos ir más rápido que eso. Tendrán que trabajar mucho para ganarnos".Otro aspecto en común es que tanto Femenino Cáceres como Armijo jugarán como locales en pabellones de lujo: el multiusos cacereño (normalmente los sábados por la tarde) y La Granadilla (domingos por la mañana).