FK MATADOR PUCHOV 1: Bernady, Hricko, Ovad (Brisuda, m.78), Cvirik, Holcik, Gegic, Jambor, Belak, Skripec (Majernik, m.52), Breska y Nemec (Pernis, m.76).

BARCELONA 1: Valdés; Puyol, Reiziger, Cocu, Van Bronckhorst, Luis Enrique, Xavi, Quaresma (Saviola, m.73), Overmars, Ronaldinho y Kluivert.

GOLES: 0-1, m.49: Kluivert. 1-1, m.90+: Jambor.

ARBITRO: Kuddusi Muftuoglu (TUR). Mostró cartulina amarilla a Hricko (m.53).

INCIDENCIAS: Partido de la ida de la primera ronda de la Copa de la UEFA.

El Barcelona volvió a mostrar sus carencias y sólo pudo empatar en el campo del modesto equipo eslovaco del Matador Puchov (1-1) y a pesar de que dominó en el juego y también en el resultado, hasta que un gol en el minuto 93 del local Jambor permitió consumar la sorpresa.

Antes del partido se produjo una incidencia desagradable que indicaba que la concentración azulgrana no era la mejor posible. Gerard López, con las alineaciones ya confirmadas, fue desplazado del equipo titular por Marc Overmars debido a lo que Frank Rijkaard consideró un acto de indisciplina: hablar por teléfono móvil.

La actuación catalana en Eslovaquia resume su trayectoria en los pocos encuentros disputados esta temporada hasta la fecha. El equipo no tiene las ideas claras ni tampoco confianza en su juego, como se demostró ayer cuando cedió un empate cuando tenía la victoria en el bolsillo.

El gol del Barcelona fue obra de Patrick Kluivert, el primero que anota en partido oficial esta temporada, aprovechando una de sus múltiples ocasioness para batir a Bernady, el meta del voluntarioso Matador Púchov.

Los eslovacos tuvieron opciones en el primer tiempo, cuando su frescura física le permitía presionar al Barcelona en su campo. Los ocho saques de esquina lanzados por los eslovacos en los primeros dieciocho minutos de partido da una idea de la intensidad con lsalieron al campo.

SIN TRIDENTE

El Bar§a estuvo ausente. Al final, Rijkaard no hizo tantos cambios como se preveía. El sacrificado fue Javier Saviola, en favor de Ricardo Quaresma. Con el paso de los minutos, más por el peso de su plantilla que por méritos propios, el equipo azulgrana se fue haciendo con el partido, aprovechando que la fuerza física de los potentes eslovacos se fue difuminando.

Un control de Ronaldinho permitió a Kluivert remató desde la frontal del área y puso en ventaja al Barcelona (0-1, m.49), un gol que dio algo más de confianza al equipo de Rijkaard.

En el segundo tiempo, los azulgranas se entonaron. Presionaron más y llegaron con asiduidad a la meta contraria, como tras un sombrero de Ronaldinho en el área pequeña que acabó con un peligroso remate de Quaresma (m.58). Luis Enrique también pudo marcar poco después, pero no acertó.

En los minutos finales ni Saviola ni Ronaldinho, quien intentó adornarse demasiado, sentenciaron para el Barcelona y en los últimos segundos del partido, el local Jambor logró el empate tras un remate cercano, un gol que enloqueció a la grada.