El Madrid se tambalea y amenaza con desplomarse. El batacazo sufrido en Montjuic en la final de la Copa del pasado miércoles ha puesto patas arriba al conjunto blanco, que hoy además tiene una prueba durísima frente al Athletic de Bilbao.

Nadie termina de encajar el tremendo varapalo de verse privado de un título que se esperaba desde hacía 11 años. Los jugadores andan con la lengua fuera en el aspecto físico y han perdido la fe en Carlos Queiroz, que ha echado un gran borrón a su continuidad en el club. Ante el Zaragoza, el técnico decidió morir con sus galácticos y demostró su escasa capacidad de reacción.

El gol de Galletti en la prórroga de la final hizo saltar por los aires un proyecto encaminado a ganarlo todo y que ahora se ve cargado de dudas. Queiroz está en el punto de mira. El crédito que el portugués se había ganado en los últimos encuentros saltó por los aires tras su decisión de mantener a sus estrellas por muy mal que estuvieran algunas de ellas y no improvisar nada para frenar las acometidas del equipo de Víctor Muñoz.

EN BILBAO Con este panorama, San Mamés y un Athletic con ganas de enmendar dos derrotas seguidas (Valladolid y Málaga) representan un duro examen.

Hasta Queiroz reconoce públicamente que hay que reconsiderar la actual política de Zidanes y Pavones , mientras que los jugadores llegan con un cansancio físico evidente como se pudo ver en la prórroga de la final.

Dudas sobre el estado físico que presentará un equipo enrabietado por dejar escapar un título que hacía especial ilusión y dudas sobre la cantera, respecto a lo que los detractores del técnico luso le acusan de no confiar en ella tras realizar un solo cambio cuando su equipo pedía a gritos oxígeno, sobre todo en el centro del campo. Lo cierto es que cuando Queiroz ha rotado los resultados no han acompañado en absoluto. El último ejemplo llegó el pasado fin de semana. Sin Ronaldo y Raúl por lesión y con algún titular en el banco, el Real Madrid no pasó del empate en el Bernabéu ante un Zaragoza que avisaba de lo que cuatro días más tarde llegaría en Montjuic.

El empate cedido en casa y el mismo resultado obtenido en la última salida al Sardinero han reducido las diferencias con el Valencia, que vuelve a presionar desde la segunda posición a cuatro puntos de distancia y a la espera de la respuesta del Real Madrid en San Mamés y con un partido en su casa ante el Mallorca.

Sin Ronaldo, que sigue el proceso de recuperación, y con la duda del estado físico de Raúl, que se ha perdido los dos últimos partidos ligueros pero estuvo ante el Bayern de Múnich y Zaragoza en la Copa, el Real Madrid se plantea un objetivo: demostrar que está vivo. La plantilla espera que lo de Copa sea un desliz en una temporada en la que lucharán fuerte por Liga y Liga de Campeones.

EL ATHLETIC Los regresos de Mari Lacruz y de Asier del Horno en lugar del sancionado Aitor Karanka y de Aitor Larrazabal se perfilan como dos de las novedades del equipo titular que puede presentar Ernesto Valverde.

Al margen de estas casi seguras incorporaciones en la línea defensiva, la principal duda que se cierne sobre el once rojiblanco es si finalmente Valverde optará por devolver la titularidad también a Ismael Urzaiz, suplente en Málaga la pasada jornada.

La otra posibilidad es que el de Viandar de la Vera se decida por volver a sentar en el banquillo al ariete navarro y repetir el mismo sistema que empleó en la primera vuelta en el Santiago Bernabéu y el domingo en La Rosaleda, teóricamente más dinámico, con Etxeberria y Ezquerro en punta.

Sí parece más segura la apuesta del técnico por Carlos Gurpegui y Tiko para el doble pivote y la de Yeste para la media punta, junto a los fijos Aranzubia, Javi González y Luis Prieto.

En la convocatoria de 18 jugadores la única novedad es la entrada del canterano Endika Bordas en el lugar de Karanka, que se perderá su primer partido de la temporada por acumulación de amonestaciones.

Vuelven a quedar fuera de la lista por decisión técnica Felipe, Arriaga, Oscar Vales, César y Murillo, este último ya recuperado de la lesión muscular que le ha tenido apartado el último mes y medio de competición.