Gran Café de Cáceres, mañana de ayer. El presidente del Moraleja, Manuel Alfonso Cantero, y el entrenador, Fran Nacarino, se citan en el clásico establecimiento hostelero de la ciudad. La conversación se desarrolla, según este último, por espacio de "unos 20 minutos". El dirigente no cuantifica el tiempo, sólo reflexiona. "Fui expresamente a verme con él en Cáceres. Le he dicho una serie de cosas a las que él se niega. Al final me ha comentado que quien ordena y manda en el equipo es él, y eso no es así: es la directiva".

"Si el club tuviera dinero, le echaríamos; ahora no sé qué pasará", añade el presidente del colista de la Tercera extremeña, quien acusa claramente al entrenador: "No tiene ni idea; no saca a los mejores". Nacarino, por su parte, argumenta que la conversación ha subido de tono porque el presidente le ha descalificado. "Me ha dicho que no soy entrenador. Sé que ha hablado por ahí con otros entrenadores y quería imponerme la alineación y por ahí no paso. Si quiere que me vaya, que me pague el contrato y ya está".

El técnico del Moraleja, colista de la Tercera extremeña, dice que tiene el respaldo del vestuario y explica que el equipo tiene las limitaciones de un recién ascendido, "y además hay que añadir que los mejores se han ido". El presidente asegura que "al mejor, Nacho, no lo pone". Las versiones que ambos ofrecen a este diario son opuestas. Nacarino no disimula su indignación. "No tiene ni educación". El dirigente, mientras, sentencia: "Se ha equivocado. Allá su conciencia. Si quiere seguir, lo va a tener crudo. Se le va a echar la gente encima".

"Sólo ha entrenado unos meses al Amanecer y casi lo desciende. Nosotros lo trajimos porque no había otro y porque Mateos seguía en el Cacereño y José Andrés se fue al Coria", asegura el presidente. "El me ha dicho: vete, no te pienso pagar" , asegura Nacarino que le espetó. Si las paredes del Gran Café hablaran...