Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el deporte, anunció la firma "en breve" de un protocolo contra el racismo y la xenofobia, tras mantener una reunión en el Consejo Superior de Deportes en el que el mundo del fútbol manifestó su total repulsa a estos actos.

Tras poco más de dos horas de reunión, Lissavetzky dio cuenta del "total e inmediato acuerdo" de todas las partes, tras un análisis de la situación y un diagnóstico de los actos de racismo y xenofobia ocurridos en el ámbito del fútbol.

"El fútbol debe ser un factor de integración, no el problema y sí la solución a los problemas de racismo y xenofobia, ocurridos como consecuencia de los cambios que está registrando la sociedad española, que ahora es receptora de inmigrantes", dijo.

Lissavetzky dijo que todos habían "reconocido el problema como real y su deseo expreso de actuar de manera directa con acciones preventivas". "La Comisión Nacional Antiviolencia está trabajando bien en el día a día, pero es necesario una reflexión y tomar medidas estructurales para mejorar la situación", añadió.

Aunque no quiso adelantar qué tipos de medidas se iban a tomar, sí anunció para "dentro de poco tiempo" la firma de un protocolo, "en el que ya están trabajando las partes".